Una de nuestras bandas de cowpunk favoritas y de cabecera, Jason & the Scorchers, han anunciado la desintegración y separación definitiva como formación de los escenarios, en la que tampoco habrá gira de despedida como dicta su nota de prensa.
Tanto Pontus Snibb, Jason Ringerberg y Warner Hodges, continuarán con sus carreras en solitario y proyectos. Jason Ringenberg es uno de los arquitectos de la Americana y del Cow-Punk con los magníficos Jason and the Scorchers junto a Warner Hodges, Jeff Johnson, y Perry Baggs, ayudando a ampliar las posibilidades de un crossover de raíces y rock en ciernes, una plantilla que influenciará a innumerables artistas y conjuntos en las próximas décadas.
Los Scorchers consiguieron a comienzos de la década de los 80, unir el country, el punk y el rock de manera asesina, creando el llamado cowpunk, una combinación de rock tradicional americano y furia eléctrica con influencias muy diversas, que va desde los Rolling Stones a Lynyrd Skynyrd, el rock de Chuck Berry o el power pop de Cheap Trick pasando por el country rock de Gram Parsons, el hard rock de AC/DC o el punk pop de los Ramones.
Los de Nashville grabaron cuatro álbumes y un EP que mezclaban (sobre todo los dos primeros) música de raíces con rock. Sobre todo country y hard rock. Contribuyeron, entre otras cosas, a crear el llamado Country Punk o Cowpunk con bandas como Meat Puppets The Beat Farmers, Social Distorsion, Rank and File, o Lone Justice y tomando como referente a esos avispados llamados The Gun Club que algunos años antes habían mezclado blues y punk.
Jason era igualmente conocido por sus excesos: además de un personaje escénico que recordaba a Carl Perkins e Iggy Pop, creció un grave problema con la bebida. A lo largo de los años, la banda fue eclipsada por bandas más poperas y la MTV, perdiendo su contrato con el sello principal y se vio reducida a tocar en lugares cada vez más pequeños hasta que la inevitable separación llegó cerca del final de la década de los 80.
Después de una desafortunada salida en solitario y un complicado divorcio, Ringenberg tocó fondo. Al recuperar la sobriedad, Ringenberg volvió a sus raíces católicas y reagrupó a los cuatro Scorchers originales para «A Blazing Grace» de 1995 . Desde la reunión de la banda, el batería Perry Baggs, cuyo padre era un cantante de gospel, también ha regresado a la iglesia. Volviendo a la escena que ayudaron a crear, ahora etiquetada como country alternativo, el borde feroz permanece tras más de cuatro décadas.
Warner seguirá con su banda Warner E. Hodges Band y con otros proyectos, Jason continuará con sus entidades Jason Ringenberg y Farmer Jason, Pontus seguirá con su banda Bonafide, y Wreck of Blues. Jason y Warner continuarán sirviendo el legado y la historia de The Scorchers desde sus plataformas sociales. recordando como no a Jeff Johnson, Perry Baggs y Al Collins, y también a Andy York, Ken Fox, Ginger Wildheart, Fenner Castner, Kenny Ames, Mauro Magellan, Steve Gorman, Joe Blanton, Dan Baird, Brad Pemberton, y Tommy Womack. Larga vida a los JATS!!