Hoy una sabrosa dupla de esos descubrimientos arqueológicos con los que, de vez en cuando, nos alegra la vida el prestigioso sello Light in the attic. Ray Stinnett, joven miembro de la banda de mediados de los sesenta Sam The Sham & The Pharaohs (sí, los del famoso hit ‘Wooly Bully’).
Con la ruptura del grupo a finales de esa década, vuelve a su ciudad natal, Memphis, donde conoce a Booker T. Jones, iniciando una carrera en solitario que culminaría con un excelente álbum producido en 1971 por el mítico teclista titulado ‘A fire somewhere‘ (2012), donde combina sabiamente country, soul, folk o psicodelia. Destaca sobremanera ‘Silky path’, por desgracia un clásico que se nos ha escatimado demasiados años, pero tampoco tienen desperdicio el country funk de ‘You make me feel’, la folk-rockera ‘Stop’ o el desolador inicio de ‘Salty haze’.
El caso es que el sello A&M prometió a Stinnett convertirlo en una superestrella pero en una decisión inexplicable, dejó languidecer el proyecto. Así que Ray cogió sus cintas y desapareció. Y éstas verían la luz casi 40 años después…
El otro álbum es el de uno de esos ‘héroes olvidados‘, y que reeditó hace una década el mencionado sello de Seattle. Se trata del único disco grabado en 1974 por Lou Bond, el llamado ‘trovador del soul’ en la subsidiaria de Stax Records, We produce.
Olvídense de la portada, donde Lou parece jugar al despiste (parece un músico jamaicano fumeta en ella), el trabajo homónimo de Bond es una auténtica joyita alejada del sonido crudo y chispeante característico del sello de Memphis, con un estilo soul-folk, sinuosos arreglos orquestales y una emotiva voz, que lo emparenta con el Terry Callier de los mejores tiempos o incluso con el tono protesta de todo un Gil Scott-Heron.
Se incluyen personalísimas versiones de Bill Withers (‘Let me into your life’), Jimmy Webb (‘Lucky me’) o Carly Simon (‘That’s the way I’ve always heard it should be’), pero sobre todas ellas destaca un monumento de canción de once minutos, ‘To the establishment’, algo así como si Al Green e Isaac Hayes hubiesen unido sus fuerzas.
NO MUSIC. NO LIFE. PLAY IT LOUD, MUTHA! FUCK YOUR SPEAKERS. MAKE ART NOT FRIENDS. MUSIC IS MEDICINE
Discos olvidados en nuestra sección Discos olvidados.
Texto por David Rodríguez Araujo.