Regresan The Black Lips con su décimo trabajo de estudio titulado «Apocalypse Love«, disponible a partir del 14 de octubre. Escucha los dos primeros adelantos, «Lost Angel» y «No Rave».
Un grito primitivo, una carta de amor maníaca a su anarquía sónica y la imprevisibilidad del mundo en el que vivimos. Continúan absteniéndose de conducir a toda velocidad como solían hacerlo, prefiriendo mantener un ritmo bajo para permitir que se desarrollen sus últimos experimentos, evitando que el caos se apodere de ellos.
Un disco discordante, que se desvía a través de géneros y emociones a una velocidad vertiginosa. Su mundo.
Tras el sensacional «Sing In A World That’s Falling Apart» que la banda grabó hace dos años y coprodujo con Nic Jodoin en el legendario espacio Valentine Recording Studios de Laurel Canyon. Doce temazos a modo de galope bastardo y salvaje en los que los de Atlanta han dejado a un lado el punk, garage y el psychobilly para instalarse en sonidos dylanianos y más campestres como el country y el western soul que pudimos disfrutar el año pasado en su concierto en el TakeRoot Festival en Groningen.
Música country, pero no como la conocemos. Parece grabado en una cuadra. Este no es otro grupo de esos con chicos del sur con barba que huyen de sus crianzas colectivas suburbanas y de la educación musical universitaria. No hay los clichés habituales sobre beber, honky tonks y desamor. Estos son, después de todo, los mismos Black Lips que rescataron el menguante subgénero punk de garaje al no sonar ni vestir a sus predecesores musicales.
Ahora, The Black Lips regresan con un trabajo de estudio «Apocalypse Love», chamuscado con su característica amenaza, muta criogénicamente todas las bases musicales reconocidas; Cuenta historias sobre sintetizadores soviéticos antiguos, estupores de bencedrina, golpes de estado, valor robado y destrucción certificada, todo contra un sol poniente negro. Desde el cambio de década, la banda se ha transformado de austeros pioneros del country a un conjunto de surrealistas lynchianos, empeñados en recalibrar la historia del rock ‘n’ roll.
Se trata «Apocalypse Love» de un disco de baile extraño, uno que refleja el momento en el que se encuentra el mundo ahora mismo. Es un álbum que emana de la máquina de discos de un antro en el fondo de tu mente, con una lista de reproducción que oscila entre el doom-glam que golpea las tinas, los cantos de Plastic Ono, el pop de la era espacial agitado por un cóctel, las reverberaciones de Morricone y el punk acústico externo de baja fidelidad, con cuernos de mariachi, theremins, cajas de ritmos y armonías que se filtran a través de las melodías contagiosas.
«Apocalypse Love» se escribió durante el encierro, donde cada miembro de la banda en diferentes lugares, experimentaban cosas diferentes. La continuación perfecta de su anterior «The Black Lips Sing In A World That’s Falling Apart», que terminó siendo bastante profético.
El conjunto es una mezcla de todas las influencias que la banda ha acumulado a lo largo de los años, ya sea haciendo una canción electrónica o una canción country, todo se filtra a través de ellos, por lo que cada canción tiene nuestra marca en ella.
«Apocalypse Love» es la banda sonora para estos tiempos turbulentos, una luz que golpea a través de una bruma de la incertidumbre, al final de ese largo corredor en la noche llena de humo. Este disco es una prueba de que The Black Lips no muestra signos de desaceleración.
«Apocalypse Love»:
1. No Rave
2. Love Has Won
3. Stolen Valour
4. Lost Angel
5. Whips of Holly
6. Apocalypse Love
7. Operation Angela
8. Crying On a Plane
9. Sharing My Cream
10. Among the Dunes
11. Tongue Tied
12. Antiaris Toxicaria
13. The Concubine
