El tercer disco de Wendy Waldman es la perfecta síntesis de la mejor música parida en la Costa Oeste a mediados de los 70’s.
Un puñado de canciones de auténtica singer-songwriter al estilo de Carole King (aunque no contenga ningún mega hit), de su colega Linda Ronstadt (a diferencia de la cantante de Arizona todas las canciones del álbum menos la tradicional «Green rocky road» son escritas por ella) o Joni Mitchell, con la que comparte el amor por el «dulcimer».
Arropada por los compañeros de su primer grupo Bryndle ( os legendarios Karla Bonoff, Andrew Gold y Kenny Edwards), y con la ayuda de músicos de sesión de L.A. como el icónico Ron Tutt, Waldman transita por los más relajados palos de la música americana con delicadeza y emoción, con la trascendencia que otorga la seguridad de una artista que busca llegar al oyente a través de la sinceridad del actor secundario. Uno de esos álbumes que suena en bucle y se apodera de tu tocadiscos…. Existen discos igual de buenos que «Wendy Waldman» (1975) de Wendy Waldman, pero no mejores…
NO MUSIC. NO LIFE. PLAY IT LOUD, MUTHA! FUCK YOUR SPEAKERS. MAKE ART NOT FRIENDS. MUSIC IS MEDICINE
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