Lyle Lovett regresó el pasado mes de mayo con su primer disco en 10 años con temas originales en «12th of June». Producido por Lovett y Chuck Ainlay, el proyecto presenta 11 pistas: una combinación de originales, estándares de Nat King Cole y Dave Frishberg, y una pista instrumental de Horace Silver.
Junto con ese don que tiene Lylr Lovett para contar historias, «12th of June» continúa destacando la capacidad de Lovett para fusionar elementos de jazz, country, western swing, folk, gospel y blues de una manera que desafía las convenciones y rompe barreras. Muchas cosas han cambiado para Lovett desde el disco «Release Me» lanzado en 2012. Lovett se casó, tuvo gemelos y firmó con un nuevo sello en Verve Records.
Lovett describió este proyecto como sus reflexiones combinadas sobre la paternidad que le llegaron tarde en la vida. Así que tanto la extravagancia como la naturaleza generalmente más tonta de este álbum tienen sentido hasta cierto punto, y encuentran su punto de apoyo en algunos de sus temas.
Lyle hizo «12th of June» para sí mismo, único como cabría esperar de él en cualquier momento de su larga carrera. Su optimismo en todo el disco lo percibes, está lleno de vida, tan lleno de corazón, sentimental y sincero, cubriendo la totalidad de las emociones humanas. Hay profundidad en lo aparentemente mundano. Grandes cantantes y compositores como Lyle Lovett lo saben. Sensacional Lyle.
