Michael Monroe cumplió 60 años este año y lo celebró con el nuevo disco «I Live fast to die young». Su undécimo álbum en solitario, en el que Monroe no muestra signos de envejecer como así demuestra en sus últimos cinco fenomenales trabajos.
Michael Monroe ha vuelto a hacer su disco. El que siempre hace. El que ha perdido a manos de Johnny Thunders y los New York Dolls, Stiv Bators y los Dead Boys, Mott y Alice. Vivo demasiado rápido para morir joven, no es nada cuando tu cabeza está jodida grita Monroe.
Y, como los 10 anteriores, sabes exactamente cómo sonará antes de que el primer riff haya terminado de almacenarse en el búfer. Dichos álbumes, donde la expectativa se ve atemperada por la experiencia, viven y mueren gracias a la fuerza de la composición. Y en «I Live Too Fast To Die Young«, Michael Monroe ha hecho un muy buen álbum de Michael Monroe.
Aquí están todos sus sospechosos habituales como Steve Conte, Karl Rockfist, Rich Jones y Sammi Yaffa. Lo bueno de esta banda es que nadie siente la necesidad de superar a Monroe. Son la banda de acompañamiento del hombre, ni más ni menos, muy respetada y eminentemente duradera.
La vida, perros viejos, ya sabéis cómo va. ¡Larga vida a Michael Monroe!