Nuevo trabajo en solitario de Nicki Bluhm «Avondale Drive» publicado el pasado mes de junio tras «To Rise You Gotta Fall» de 2018. Segundo trabajo grabado en Nashville desde que dejara a The Gamblers, en mi opinión fallido, a pesar de estar rodeada de grandísimos músicos como el productor de Los Ángeles Jesse Noah Wilson, Oliver Wood, Karl Denson y AJ Croce, así como a varios veteranos del estudio para ayudar a completar su banda.
La californiana necesitaba espacio y tiempo, y Nashville le ofreció ambos. La líder de Nicki Bluhm and the Gramblers había construido un rico mundo musical y seguidores que se extendían mucho más allá de su base de California. Desafortunadamente, ese mundo y esa banda estaban inextricablemente entrelazados con el hombre, Tim Bluhm, del que se estaba divorciando después de diez años de matrimonio y sociedad musical.
Ella incluso todavía lleva su nombre. Pero con más de cinco años en su nuevo hogar y dos álbumes en solitario en su haber grabados en la meca de la música de raíces norteamericana, que no ha llegado a igualar sus anteriores discos. Quizás porque estos dos trabajos son el cierre definitivo a esa herida para reconciliarse con ella misma.
Nicki Bluhm comienza en el disco, no cabe duda a mirarse así misma tratando de convencerse tener un mejor estado de ánimo. El disco no es que sea un fracaso, es una experiencia de aprendizaje. Hay buenos temas como «Friends», «Love to spare» o «Wheels rolling», pero no llegan a la excelencia que siempre esperamos de Nicki. Aunque va en la dirección correcta. Ojalá nos esperen buenas noticias en el próximo capítulo de su historia. ¿Nicki por qué no seguir la senda del «Tumbling Dice» con The Band of Heathens?