Los escoceses Franz Ferdinand presentaron en Barcelona «Hits to the Head»: Veinte años de trayectoria a golpe de grandes éxitos.
Desde 2005 que tenía la espinita clavada. Por aquel entonces U2 estaban enfrascados en explicar cómo se desmantela una bomba atómica y en su paso por España trajeron como compañeros de viaje a Keane, Kaiser Chiefs y Franz Ferdinand. Los escoceses habían sacado un primer disco brillante en el que destacaba por encima del resto “Take Me Out”. Ese tema era suficiente para mí como para despertar la curiosidad de querer ver a la banda en directo. Pero la logística de la gira hizo que en Barcelona fueran Keane y Kaiser Chiefs los teloneros. Y con ello la pequeña decepción de no poder ver a los escoceses.
En 2022 y con cinco discos a las espaldas, Franz Ferdinand ofrece al mundo su primer recopilatorio “Hits To The Head”. Esta es su forma de celebrar veinte años de música y la excusa perfecta para volver a la carretera. Y con ella, la oportunidad por fin de ver en directo a una banda que “apenas” ha pasado una decena de veces por la ciudad condal. Si el set estaba basado en grandes éxitos, poco margen de error podría existir para que aquello no fuese una fiesta. Solo quedaba por comprobar si los dos cambios en la formación encajaban en los engranajes de la banda.
Pero antes hubo tiempo para una primera sorpresa. Su nombre, Medicine Cabinet. Más allá de su pop desenfadado que complementaban perfectamente a los cabezas del cartel, la sorpresa fue su mera presencia. No es la primera vez, de un tiempo a esta parte, en la que las promotoras no anuncian que habrá teloneros. Y es algo que no acabo de comprender. Uno nunca sabe que se puede encontrar, pero prefiero tener la oportunidad de descubrirlo o decidir si ir o no antes para hacerlo. En fin, estos escoceses con personalidad múltiple cumplieron durante los 45 minutos que duró la presentación de lo que será su primer trabajo. Ofrecieron su pop a medio camino entre Blondie y No Doubt dejándolo todo preparado para sus paisanos.
Con gran parte del escenario escondido tras un gran telón blanco, el distendido playlist distraía la espera. Con casi veinte minutos de retraso y a ritmo de una versión renovada del “¿Porqué te vas?” de Jeanette las luces se fueron apagando, y las sombras de los miembros de Franz Ferdinand se iban intuyendo en sus posiciones. “The Dark of the Matinee” fue la escogida para abrir y dejar claro desde el primer momento que habría poca tregua. Cualquier momento era bueno para Alex Kapranos para subirse a alguna de las tarimas o pasearse por la lengua que salía del escenario. Tras “No You Girls” vino uno de los nuevos temas que todo recopilatorio debe llevar. “Curious” encaja como un guante y pinta a fijo para las siguientes giras.
Las canciones se sucedían sin descanso. Únicamente la rotura de una cuerda tras “Walk Away” sirvió un poco de freno. Algo que aprovecharon para dirigirse al público que llenaba (telón mediante a dos tercios de pista) el Sant Jordi Club. “Right Action” y “Evil Eye” mantenían el ritmo del espectáculo antes del primer gran momento que puso a saltar al unísono a los presentes. “Do You Want To” se engancha desde el primer momento y desprende ese buen rollo tan característico de los escoceses y lo único en lo que piensas es unirte a la catarsis colectiva.
La terna “Stand On The Horizon”, “Always Ascending” y “Love Illumination” significó quizás el momento más relajado de la noche. Pero teniendo en cuenta que en apenas 40 minutos se habían cargado la mitad del repertorio, un respiro como ese no venía nada mal. Y más teniendo en cuenta el final de fiesta que Franz Ferdinand nos tenía reservado. “Darts Of Pleasure”, “Lucid Dreams” y sobre todo “Take Me Out”. Un tema que bien podría servir para terminar por todo lo alto. Pero los escoceses no son de los que se reservan y demostraron que su discografía está plagada de temas de sobras para cerrar. “Ulysses” y “Outsiders” dieron buena cuenta de ello, pero la gente aún tenía ganas de más.
Y no tardaron mucho en complacer al respetable. El arranque vino de la mano de “Billy Goodbye” la segunda novedad que presenta “Hits To The Head”. Un tema que confirma que Alex Kapranos sigue teniendo ese toque para componer temas de calidad sin perder ni esencia ni frescura. Como no podía ser de otra manera el grand finale tenía que llegar con material del excelente álbum de debut. “Michael” sirvió para presentar a los músicos que componen la banda y saludar a las recientes incorporaciones que cumplieron con creces. Quizás se haya perdido un punto de aquella locura que aportaba su anterior batería, pero a efectos prácticos Audrey Tait mantiene el nivel técnico.
Y pocos cartuchos más quedaban ya en la canana de éxitos a estas alturas. Solo quedaba disparar “This Fire” para terminar de rematar la velada. Con el Sant Jordi Club teñido de rojo y Kapranos sobre la pasarela por enésima vez, dió cuenta de su capacidad para manejar al público como buen frontman. No hay cansancio que valga para hacerte agachar y cantar casi susurrando y después volver a reflotar la nave y terminar saltando hasta querer tocar el cielo con las manos.
Un cielo que seguro que los seguidores de la banda alcanzaron esa noche, con un repertorio al que pocos contras y olvidos se le pueden achacar. Franz Ferdinand dio un concierto “al palo” como dicen mis amigos argentinos. Dieciocho temas en poco más de una hora y veinticinco minutos. Sin fisuras ni discursos, con cambios de ritmo necesarios pero sin perder intensidad. Y lo más importante sin descanso alguno. A veces se agradece sentir que terminó el concierto y no has tenido casi ni tiempo para respirar. Por mi parte, me he podido quitar con gusto aquella espinita que quedó clavada en 2005, y espero poder clavar un nuevo dardo de placer en alguna otra ocasión más.
