El músico de Ludvika, un pueblo sueco cerca de Estocolmo, Jesper Lindell cerró una extensa gira por la península acompañado por su banda, una maravillosa formación integrada por un elegante Carl Michael Junior Lindvall a los teclados y voz; un jovencísimo Rasmus Fors en los teclados, acordeón y el hammond; Anton Lindell al bajo y voz, recién escapado del set de rodaje de una nueva versión de «Me llamo Earl»; y Simon Wilhelmsson a la batería, dentro de ese no menos mágico ciclo de los Conciertos Salvajes en la Sala Porta Caeli de Valladolid, el pasado 27 de Noviembre de 2022, en palabras de gente que sabe y suele ir a conciertos: «Formato piano + órgano protagonistas, solista inspirado, , armonías vocales primorosas, solvencia y entrega,… The Band revisitados en banda no tributo, sino como dignos herederos de sus enseñanzas. Un sueño a media tarde del domingo; y todo a medio tiempo, sin forzar. Emocionante».
Qué decir de Jesper Lindell y su banda despues de ver un concierto como el del pasado domingo día 27, concierto que fue de los mejor de este año de lejos, donde había momentos en los que me sentí como Mr. Landau, cuando vio por primera vez a Bruce Springsteen, y dijo esa frase, ya histórica, de que «había visto el futuro del rock and roll y de la música» aquel día.
Bien, pues esa tarde de domingo justo después de tomar el café, el que suscribe estas líneas, sintió eso mismo viendo ese torrente de calidad inabarcable que Jesper y su banda desplegaban, como si fueran los mismísimos The Band o Van Morrison, o incluso los dos a la vez como «En El Ultimo Vals» (1976), en los fundamentales años 70; aquellos años donde la música era hacer una viaje hacia lo excelso, y la magia prácticamente sin limites.
Bien pues Jesper Lindell nos fue regalando las canciones de sus dos larga duración, fundamentalmente de su último disco lanzado este verano, “Twilights” (2022).
“Twilights”, su segundo trabajo junto al anterior «Everyday dreams» (2019), es uno de los discos de este 2022 sin ningún genero de duda. Ir escuchando y ser protagonista de esas armonías vocales realizadas con calidad y pulcritud exquisitas a la hora de interpretar, logrando que todo fuese tan perfecto y que esas canciones como “Leave a Light On», «Twilight», «Westcoat Rain», o «Leaving easy”, sonaran mágicas y así hasta recorrer todo su disco intercalando, también, temas de su más que notable primer disco.
En ese momento, en esa tarde del domingo, nos convirtió en protagonistas de un viaje sonoro tan hermoso, que sentías como tu alma se elevaba, sintiendo que podrías levitar, sintiendo como tu piel, se erizaba con cada canción. Un viaje que nunca quieres que se termine ante tanta belleza, y si cuando sientes algo así, ves que el futuro de la música que amas tendrá un futuro apasionante. Sencillamente Jesper Lindell es magia en estado puro componiendo y cantado canciones con el poder de sanar, curar y elevar almas. ¡¡¡¡Muy Top!!!!
Un día que gracias a un simple concierto, logro que soñara despierto, que soñara que podía volver a volar libre sin miedo al vacío del espacio debajo de mis nuevas alas, así que es evidente que difícilmente, podre olvidar algo así, ¡sí!, difícil olvidar esa maravillosa y mágica sensación.
Fotos Jesús Díez.