Gracias a mi amigo Jordi supe que Sergi Estella venía a Madrid, a la Sala Siroco. No le conocía e indagué un poco. Lo primero que me sorprendió fue su voz interpretando blues, rock, folk auténtico, además de un arsenal de guitarras auto fabricadas con todo tipo de artefactos que traería. Desde el valle de la Riera de Rubí, este cantautor y luthier viene por primera vez a Madrid y eso debe imponer un poco. La primera en la frente. Al intentar aparcar la furgoneta en la calle de San Dimas para descargar, se encontró que estaba literalmente levantada por obras de ampliación de aceras y renovación del pavés, imposible acceder. Vueltas y más vueltas con el consiguiente agobio. Pero Sergi no es un hombre que se rinda fácilmente y de pronto te saca una canción. «No trobo lloc» de su disco publicado «Ho superes i et fots» (2017) en catalán bien podría hacer alusión a esta situación: «No encuentro sitio». Cualquier experiencia cercana y familiar le inspira.
Sobre el escenario vemos un abigarramiento de instrumentos insólitos, poleas, cables, platillos, bombos, teléfono de baquelita como distorsionador de voz, guitarras que no aciertas a describir…Cómo sonarán? Para alguien que bien podría venir del mismo Wisconsin por su aspecto, enseguida te hace sonreír, es un showman, un hombre orquesta lleno de recursos y muy divertido. Pero es que además cuando empieza a desgranar un tema tras otro, te recuerda a esos contadores de historias que conocen el bagaje de la música americana, sus secretos y sensibilidades.
«Debo decir que no he inventado nada. Son formas de hacer que quizás aquí en Catalunya no se estilen mucho, pero en otros países como Estados Unidos sí. Al final cuando te inicias en el mundo del blues y empiezas a interesarte en esto descubres muchas cosas. El hecho de hacerse los instrumentos caseros y este formato ‘One man band’ te ayudan a montártelo tú ya conseguir un sonido concreto.»
Trae su segundo disco, un bellísimo disco en vínilo rojo haciendo referencia a su título «Blood like wine» (2021).
Alterna canciones cantadas tanto en inglés (idioma que reconoce no dominar) y el catalán con una naturalidad que no rompe el hechizo del momento. En cada tema lo mismo te lleva a paisajes arenosos que a estados de soledad, momentos más emotivos o de pura ironía. Juega con los riffs, el slide, un distorsionador de voz en forma de teléfono, en fin, es un músico juguetón.
Echando la vista atrás también incorporó a su setlist «Smokestack Lightning» de Howlin’ Wolf, una de las canciones de blues más popular «casi como una destilación de la esencia del blues…» y «God’s Gonna Cut You Down«, interpretada al alimón con Danny Mckerrow, frontman de American Ghost, «La letra advierte a los malhechores que no pueden evitar el eventual juicio de Dios.», interpretada en una gran variedad de géneros.
Sergi Estella es uno de esos trovadores que he añadido a mis favoritos. Cuando alguien me sorprende le sigo con el catalejo. Larga vida a la música de raiz!
Texto: Isabel Roldán y Ana Hortelano. Fotos y videos: Ana Hortelano
