The Great Divide editan Providence, su primer disco en veinte años. El disco sido producido por la propia banda, mezclado por Eric Delegard y masterizado por Alex McCullough.
Escucha Providence de The Great Divide aquí:
The Great Divide era una banda importante a principios de la década de 2000 en la escena de Oklahoma y Texas. Tocaban 200 shows al año y lanzaron cinco álbumes juntos; incluso firmaron un contrato con Atlantic Records y Garth Brooks grabó una de sus canciones. Su líder, Mike McClure rompió la banda para emprender una carrera en solitario hace veinte años, marcando el final de la formación clásica tras un turbulento ocaso que hacía indicar que no volverían a grabar juntos. Un gran músico, mr. McClure. BJ Barham de American Aquarium lo llamó en una ocasión «mejor compositor de Oklahoma», algo que podemos comprobar escuchando alguno de sus nueve discos en solitario.
Pero, sorpresa, hace ya unos años se reunieron de nuevo para tocar juntos y es ahora cuando han decidido entrar en el estudio con un nuevo miembro, el teclista Bryce Conway, fan del grupo. Su nuevo trabajo se llama Providence y marca un regreso importante, ya que es un sentir general en la escena alt country de Red Dirt que hay dos épocas distintas: antes y después de The Great Divide. La banda suena tan conjuntada como siempre y, a pesar del tiempo transcurrido, siguen todos los miembros de siempre: además de Mike McClure, Kelley Green (bajo), Scotte Lester (guitarra rítmica) y JJ Lester (batería).
“Hemos cerrado el círculo como banda; como artistas y como personas. Todos están dando lo mejor de sí mismos por primera vez en años, y cuando eso sucede, The Great Divide es una fuerza” (Mike McClure)
Providence comienza con una penitencia que suena a clásico, Wrong Is Overrated, donde McClure celebra la reunión de la banda mientras reconoce las cicatrices causadas por los excesos y las broncas en el pasado. Le sigue todo un festín de rock americano del bueno, pedal steel por todos lados, buen trabajo de guitarras, … McClure, acelebra su sobriedad en I Can Breathe Again, una canción de amor a su pareja a quien atribuye ayudarle a dejar los excesos. El primer single, Good Side es una canción perfecta, una celebración de volver a estar juntos donde brilla especialmente el B3 de Conway. Hay coqueteos con ritmos como el reagge en Slipping Away pero lo que manda aquí es el rock americano. Y, como siempre, la sombra de Tom Petty es alargada en temas como Until We Cross.