Si hace apenas un par de años reivindicaba a uno de los grupos más olvidados del Nuevo Rock Americano, Guadalcanal Diary, que nos legaron cuatro álbumes maravillosos, hoy toca recuperar a otra banda proscrita de aquel movimiento que no alcanzó la repercusión que posiblemente merecían o quizás haya sido el paso del tiempo que ha hecho mella en su recuerdo. Me estoy refiriendo a los californianos True West, banda liderada por el guitarrista Russ Tolman y el vocalista Gavin Blair.
Llaman la atención de la crítica en el 82 con su versión de ‘Lucifer Sam’, reivindicando de paso a los Floyd alucinógenos de Syd Barrett, que acabará siendo incluido en su prometedor EP de presentación ‘True west’ (1983), producido por el propio Tolman junto a Steve Wynn (y ampliado posteriormente con el título de ‘Hollywood holiday’).
Despojados de ese poso psicodélico que impregnaba sus primeras composiciones, su siguiente paso en forma de elepé será el notable ‘Drifters’ (1984), que lo entronca con el sonido más directo de bandas como REM, Dream Syndicate o The Long Ryders. ‘Look around’, un pequeño clásico de esa década con ese tratamiento de guitarras equidistante entre los Byrds y Television (no es casualidad que el mismísimo Tom Verlaine se enamorase del sonido punzante que consiguen edificar Tolman junto al otro guitarrista, Richard McGrath), abre de forma inmejorable el álbum. No será el único momento álgido de dicho trabajo. Destaca el tono nostálgico de la magnífica ‘And then the rain’, el ritmo cadencioso de ‘Speak easy’, la energía contagiosa de ‘Shot you down’ o la intensidad de ‘Backroad bridge song’.
Participan en el disco la plana mayor de The Long Ryders, Sid Griffith y Steve McCarthy, aportando coros y el gran Chris Cacavas a las teclas. En el haber una producción ochentera que adolece de pegada y dota de cierta linealidad al conjunto, pero que se compensa sobradamente con el entusiasmo de una banda novel dispuesta a comerse el mundo.
Casualidades de la vida, en este 2022 True West celebran el cuarenta aniversario como banda con la publicación de un triple cd que recopila, tanto el material anteriormente mencionado como el epílogo de su carrera, ‘Hand of fate’ (1986), a lo que se añade una gira conmemorativa que, dadas las circunstancias excepcionales que vivimos, peca de un exceso de optimismo. Espero y deseo que sus planes no se tuerzan y ese ansiado tour pueda recalar en España….
NO MUSIC. NO LIFE. PLAY IT LOUD, MUTHA! FUCK YOUR SPEAKERS. MAKE ART NOT FRIENDS. MUSIC IS MEDICINE
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Texto por David Rodríguez Araujo.
