El británico Jack Broadbent lanzó «Ride». Sexto álbum y discazo del músico que grabó durante la pandemia en Canadá y que desafía el blues con diferentes estilos en las ocho canciones que componen su nuevo disco por parte de esta joven promesa del slide.
Con blues evocador y una voz infusionada de folk, Jack teje un sonido distintivo a lo largo del álbum que dobla los géneros y los convierte en algo nuevo. Canciones crudas, sencillas que invocan a muchísimos de sus héroes.
«Moonshine Blue» su anterior trabajo publicado en 2019, era un nuevo lote de melodías que se destacaban del resto del mundo de la música de raíces y nunca seguía las fórmulas esperadas que se han usado en exceso durante tanto tiempo.
Es agradable escuchar y ver que, en el artificial negocio de la música contemporánea, todavía hay alguien que cree en el hecho de que la música no debe definirse por género, sino que debe seguir el instinto del artista, en una especie de musicalidad natural.
Jack Broadbent visualiza la música en su mente y en su alma, a través de su nuevo disco «Ride», espléndido e inspirado. Jack Broadbent ha lanzado no solo un disco magnífico sino uno de los discos del año.
