Ha muerto Jim Gordon, uno de los mejores baterías de rock de todos los tiempos y miembro del grupo selecto de músicos de sesión de Wrecking Crew. Tenía 77 años. Gordon comenzó su carrera en la música actuando con los Everly Brothers para una gira británica inmediatamente después de graduarse de la escuela secundaria en 1963, fue miembro de Derek and the Dominos de Clapton y es el coautor acreditado del clásico «Layla», y tocó literalmente en cientos de canciones como parte del grupo de élite de músicos de sesión.
También fue miembro de la banda «Mad Dogs and Englishmen» de Joe Cocker y de Delaney and Bonnie and Friends, y fue uno de los principales baterías del álbum de época de George Harrison de 1970 «All Things Must Pass».
Su trabajo en la canción «Apache» de 1972 de Incredible Bongo Band es uno de los ritmos de batería más sampleados en la historia del hip-hop. Cualquiera de nosotros lo ha escuchado tocar en canciones de los Beach Boys (incluido el álbum «Pet Sounds»), Steely Dan («Rikki Don’t Lose That Number»), Carly Simon («You’re So Vain”), John Lennon (“Power to the People”), Gordon Lightfoot, Harry Nilsson, Traffic, Buffalo Springfield, Ike & Tina Turner, The Monkees, Lee Hazlewood, Bread, Crosby Stills and Nash, Randy Newman, John Lennon, Duanne Allman, Jackson Browne, Tom Waits, Carpenters, Elliott Murphy, Alice Cooper, Waylon Jennings, Daryl Hall & John Oates, Joan Baez, Sonny and Cher, Nancy Sinatra, Glen Campbell, Leon Russell e incluso los Byrds: ese relleno de tambores chasqueantes al final de su versión de 1967 de Carole King y «Goin’ Back» de Gerry Goffin fue interpretada por él.
Durante los siguientes años trabajó con Steely Dan, Dave Mason, Alice Cooper, Helen Reddy, Frank Zappa, Tom Waits, Johnny Rivers, Joan Baez, Tom Petty y muchos otros. Pero su comportamiento se volvió cada vez más paranoico y errático a medida que avanzaba la década de los 70, complicado por el abuso de drogas y alcohol. Agredió a la cantante Renee Armand, con quien estuvo brevemente casado, así como a una novia.
Indiscutiblemente, fue uno de los mejores baterías de rock de su época, pero su larga enfermedad mental mal tratada resultó en el asesinato de su madre. En junio de 1983, después de semanas de conducta amenazante, Gordon golpeó y luego apuñaló a muerte a su madre de 72 años, alegando que las voces le habían dicho que lo hiciera. Luego fue diagnosticado oficialmente con esquizofrenia y en 1984 fue sentenciado de 16 años a cadena perpetua. DEP.
