Jen Cloher busca su identidad en su nuevo disco, “I Am The River, The River Is Me”

Jen Cloher bucea en su identidad cultural en su nuevo disco, “I Am The River, The River Is Me”. Su quinto álbum de estudio es un regreso a sus raíces familiares en la cultura maorí. El disco ha sido grabado entre Aotearoa (Nueva Zelanda) y Naarm (Melbourne) bajo la producción de Tom Healy (Tiny Ruins, Marlon Williams). Entre los músicos participantes destacan Anika Ostendorf (Hachiku) y Jen Sholakis. Además, el álbum tiene numerosas colaboraciones: Kylie Auldist, Liz Stringer, Te Kaahu, Ruby Solly. Para redondear el elenco, aparecen miembros de bandas maorís cantando en su dialecto.

Escucha “I Am The River, The River Is Me” de Jen Cloher aquí.

Jen Cloher es conocida en Europa por ser la ex pareja de Courtney Barnett. Pero en Australia la que realmente es famosa es Jen, que ha ganado todo tipo de premios nacionales. Su disco anterior, “Jen Cloher”, producido por Courtney era un disco rockero y lleno de rabia. En esta ocasión, tras la ruptura de la pareja, ha cambiado de registro. Cloher se conecta a sus raíces y nos brinda uno de los álbumes más inspirados del año. El nombre del álbum está tomado del proverbio maorí «Ko au te awa, ko te awa ko au», que se traduce como «Yo soy el río, el río soy yo». La madre de Cloher era una conocida historiadora maorí y miembro del pueblo indígena polinesio de Aotearoa, Nueva Zelanda. Además, son descendientes del mítico jefe guerrero Hongi Hika.

En “I Am the River, The River Is Me”, Cloher busca recuperar la herencia cultural de su madre. La portada, llena de simbolismo, muestra a Jen sumergida hasta el pecho en un estanque con los brazos abiertos. Es el regreso a casa, la reconexión de Cloher con su cultura maorí, sus tradiciones y formas de vida. Se preguntarán, ¿cómo dio ese giro en su vida? A sus 50 años, que cumplirá este año, está resurgiendo de una gran crisis. En 2018, la ruptura sentimental; en 2020, la pandemia. Todo ello le dio tiempo para reinventarse y decidir cuál sería el siguiente paso en su carrera.

“Aprender mi idioma y estar cerca de otros maoríes, practicar nuestra cultura, tenerlos en el álbum… Creo que esas cosas han respondido partes de mí misma que ni siquiera sabía que faltaban”

El álbum consta de diez canciones que entrelazan con maestría las canciones indie rock de Cloher con su herencia maorí. En él aparecen en varios temas poderosos cantos hakas. En “Being Human” o en “I Am The River, The River Is Me” podemos escucharlos, interpretados por músicos de la comunidad. El entrelazamiento de los dos idiomas crea una atmósfera muy especial. “He Toka-Tū-Moana” está cantado íntegramente en maorí.

Como cuenta en las entrevistas, el gobierno australiano prohibió en 1907 a los indígenas hablar en su idioma y en dos generaciones se perdió casi por completo. Ochenta años después, se recuperó como idioma oficial y se está recuperando lentamente. Jen quiere aportar su granito de arena reivindicando su riqueza.

“I Am The River, The River Is Me” es una celebración de muchas cosas: su herencia cultural, la defensa de la identidad, de la naturaleza y de su grandeza como compositora. Cloher nunca da pasos en falso y es poco prolífica, pero siempre cambia y sorprende. Este es un disco especial que rinde homenaje al pasado y al futuro, fusionando lo personal y lo político y mostrando que todo está interconectado. 

«Takatāpui es la palabra que define queer en maorí. Cuando descubrí que el idioma de mis antepasados tenía una palabra que me definía estuve repitiéndola durante semanas»

“Mana Takatāpui”, con su guitarra a lo George Harrison y arreglos de viento al estilo sureño, es una maravilla pop que marca el camino de todo el trabajo.

“Harakeke” mantiene un ritmo relajado, mientras “My Witch”, con sus ritmos electrónicos y guitarras distorsionadas demuestran la grandeza de Jen en una letra llena de carnalidad. “Being Human”, una de las canciones clave del álbum, es una reivindicación de la cultura indígena con la compañía de tambores y cánticos haka de Kapa Haka (grupo maorí), que cantan “¡Tino rangatiratanga!” (¡soberanía absoluta!)”.

“The Wild” es una maravilla teñida de country con una gran melodía de piano que va creciendo hasta acabar en un gran grito que celebra la naturaleza pero cuestiona nuestra relación con ella. Estas son las canciones más destacadas en un disco especial y distinto, lleno de matices que crecen con las escuchas y que aspira a ser una de las grabaciones más importantes de 2023.

Jen girará en Europa el próximo junio, pero España no está en su plan de ruta. Nada nuevo bajo el sol…

jencloher

 

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