Nico Roig, productor, instrumentista y compositor presentó este pasado 17 de febrero en el 66 butacas de Figueras acompañado de Lucía Fumero y Dídak Fernández «Este frío no vale nada» (2023).
Pertenece Nico Roig a esa categoría de cantautores con un pie en la tierra (tan cercano a nosotros como para identificarnos con sus letras y reconocer con total naturalidad la esencia de su sonido) y otro en una galaxia muy lejana. Partiendo de su propio mundo, de un ideario trufado de lugares comunes (aromas mediterráneos, músicas latinoamericanas y una suave ligereza pop), su personalidad intencionadamente definida es la clave para buscar su propio espacio.
Se acompañó de Lucía Fumero (¿la mejor teclista de nuestro país? maybe…) y un multitareas Didak Fernández a las baquetas para presentar su nuevo disco, “Esto frío no vale nada”, un paso más que repensado de una carrera basada en la continua experimentación.
El inicio con el villancico “La pena” dejaba claro que a veces menos es más, y que con el formato de trío el mensaje llega con nítida claridad. Rompedora “Veurem ballar les algues”, una habanera puesta al día gracias al diálogo de su guitarra Gibson y los sintetizadores, mientras que “Ánima” fue lo más pop de su propuesta.
Demostró que también se defiende solo en “Una forma d’esperança”, exquisita “Si la vida fuera solo esto” y melting pot de manual en “Yo siempre sueño que sí”. Espectacular versión de “Nana” de Manuel de Falla en clave experimental, muy celebrada la ranchera “Soy esa tonta canción” y tremenda la inédita “Con toda la energía que gasto diciendo tonterías”, rozando por igual el blues y Crazy Horse.
Con un pie en la tierra, otro en el mar y su mente basculando entre la cercanía y el escapismo espacial, Nico Roig nos dio el respiro que tanto necesitábamos, una ventana de hora y media para evadirnos con premeditación y alevosía a diferentes mundos por explorar…
Fotos Noemí Pujolar.
