Slaid Cleaves lanza su último álbum, “Together Through The Dark”. Es el segundo disco de Cleaves en Candy House Media, sello que creó junto a su esposa y manager Karen Cleaves. Un nuevo paso en la sólida carrera de un cantautor infravalorado. Tras cinco años de silencio, Cleaves y el productor Scrappy Jud Newcomb se unieron por tercera vez a principios de 2022 para grabar un nuevo lote de canciones. Slaid no innova, sigue con su estilo inconfundible cantando acerca de los soñadores, los trabajadores, los maltratados, los confundidos y los derrotados. Pero, sobre todo, a todos los oyentes que todavía creemos en el poder de una buena canción. El disco fue grabado en los estudios The Zone en Dripping Springs, Texas.
Escucha “Together Throught The Dark” de Slaid Cleaves aquí:
Cleaves ha estado sacando discos muy bien recibidos por la crítica durante 25 años, ofreciendo constantemente canciones emocionantes llenas de historias que se convierten en parte de nuestras vidas. Este disco no es diferente a los anteriores. Basado en el folk y el country, pero con un pie en el soft rock de los 70s, supo destacar entre la ola de cantautores surgidos a principios de los 90. Aunque no fue hasta “No Angel Knows”, que se lanzó en Philo, filial de Rounder en 1997 donde su nombre empezó a ser reconocido. Acompañado por el exguitarrista y productor de Lucinda Williams, Gurf Morlix, el disco fue un éxito en las estaciones de radio de Americana en E.E.U.U. y Canadá y marcó la pauta para el resto de su carrera.
En su ciudad natal de South Berwick, Maine, Cleaves comenzó a tocar los teclados en bandas de garaje cuando aún estaba en la escuela secundaria. Su primera banda, fundada en 1980 por su amigo de la infancia Rod Picott, se denominó The Magic Rats. Después de que el cantante principal fuera expulsado de su próxima banda, The Classifieds, Cleaves comenzó a cantar versiones de canciones detrás de su órgano Hammond Porta-B en salones de hotel y boleras cuando aún era un adolescente.
Después de leer en Rolling Stone sobre las inspiraciones de Bruce Springsteen para el álbum Nebraska, subió al ático de sus padres para redescubrir el tesoro oculto de los álbumes que recordaba haber escuchado cuando era niño: Hank Williams, Johnny Cash, Chuck Berry, que se convirtieron en guías para el compositor en ciernes. Mientras estaba en la universidad, donde estudió inglés y filosofía, aprendió algunos acordes de guitarra y pasó un año escolar en Irlanda, donde comenzó a escribir y cantar sus propias canciones y se unió a la liga de músicos callejeros en las calles de Cork.
Después de algunos años estando al frente de la banda de country alternativo The Moxie Men, Cleaves y su futura esposa Karen se mudaron a Austin a finales de 1991. Trabajó en todo tipo de oficios mientras cantaba en los bares del downtown. A pesar del gran nivel de la ciudad (Lucinda Williams, Robert Earl Keen, Joe Ely…), Cleaves supo hacerse un nombre. En 1996, comenzó su fructífera colaboración con Morlix, quien escuchó una demo de Cleaves y acabó como productor de sus siguientes cinco álbumes. Discos brillantes todos, entre los que recomiendo “Everything You Love Will Be Taken Away”, de 2009. En él escribe las notas del libreto Stephen King, uno de sus mayores fans y , seguro, el más famoso. Desde entonces, nunca había tenido un silencio tan prolongado como el de ahora. Cosas de la pandemia.
«Doy gracias por haberme encontrado un día con la música de Slaid Cleaves, porque mi vida sin él habría sido mucho más pobre» Stephen King.
Comparado con John Prine y Guy Clark, Slaid Cleaves es un narrador sincero cuyas canciones brillan con una belleza cruda mientras cuentan historias de gente sencilla que viven sus vidas lo mejor que pueden, haciendo frente a las circunstancias. Muchas de estas canciones siguen siendo escritas junto a Rod Picott, su amigo desde niño. Es difícil destacar algún tema, ya que como en todos sus discos, el nivel se mantiene durante todo el minutaje.
La apertura con «Through the Dark», es una canción puro Cleaves. Guitarras ajustadas y brillantes y una melancolía que hace que suene cercano como el latido de un corazón. Nos dice que este mundo es duro desde el día que naces y nunca puedes recoger la rosa sin llevarte con ella un puñado de espinas. “Puncher’s Chance”, con ecos a Jackson Browne, cuenta la historia de un cliente habitual de un bar. El tipo recuerda su pasado mientras se promete, malherido, que la de esta noche ha sido su última pelea.
“Second Hand” toma prestado el riff de «Small Town» de John Mellencamp, y narra la triste vida de alguien que tiene que conseguir todo de segunda mano, sea un coche, una mujer o el propio amor de su padre. Por otro lado, “Arnold Nash” narra la historia real de un convicto por asesinato que logró escaparse tres veces de prisión.
Me sorprende lo poco que se ha hablado por aquí, tanto en Dirty Rock como en general en España, de Slaid Cleaves. Pero siempre es buen momento de solucionarlo, su discografía está llena de grandes canciones a la altura de los mejores compositores de las últimas décadas.
