Teddy and the Rough Riders

Teddy and the Rough Riders disco producido por Margo Price

Siempre ha habido muchísimo country cósmico por estos pasillos de Dirty Rock Magazine, pero una de nuestras bandas favoritas actuales del género son Teddy and the Rough Riders de Nashville. Tienen dos discos publicados hasta la fecha.

Un grupo de amigos de la infancia que crecieron y se formaron musicalmente en la «ciudad de la música», dentro de la escena local de honky tonk y country, así como en mugrientos clubes de rock en Estados Unidos.

Su primer larga duración fue «The Congress of Teddy and The Rough Riders» (2019), se grabó en la casa de uno de los miembros de la banda en los callejones detrás del legendario Music Row. Teddy and The Rough Riders son capaces de ramificar verdaderamente ambos lados del espectro, convirtiendo a los fanáticos del rock en vaqueros y a los camperos en fanáticos del rock, influenciados por los New Riders.

A lo largo de estos años, han sido la banda de acompañamiento Sean Thompson, y fue con su segundo trabajo homónimo lanzado el año pasado, «Teddy and the Rough Riders» producido por Margo Price  cuando banda alisa el polvo de los fuera de la ley. 

De la misma manera que Gram Parsons, Gene Clark y Michael Nesmith trajeron la psicodelia y la sensibilidad de su contracultura psicodélica al country a principios de los 70, Teddy and the Rough Riders se encuentran separando los hilos perdidos del country rock y volviéndolos a unir con su propio estilo.

Su sonido es la próxima parada en un linaje que va desde Flying Burrito Brothers, The Band y New Riders of the Purple Sage hasta Hoyt Axton, JJ Cale y Dough Sahm, antes de terminar donde estamos hoy con bandas como Nude Party, Mike and the Moonpies y The Pink Stones: nostálgicos del country rock de los 70 con una irreverencia del siglo XXI.

Ryan Jennings y Jack Quiggins, son quienes escriben las canciones del grupo, crecieron en el West End de Nashville, donde el movimiento forajido original se asentó durante los años 70. Estas influencias y experiencias se destilaron en canciones durante muchas noches, donde los dos escribieron y tocaron versiones juntos con whisky y sudor hace casi una década. Blandón como la copa de un pino.

 

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