Wilder Woods edita su nuevo disco, «FEVER/SKY», la continuación de su disco debut de 2019. El salto ha sido gigantesco. Hay mucho para disfrutar en las fantásticas piezas de neo-soul que pueblan el álbum sin un solo segundo de relleno. Kiwanuka podría ser el referente contemporáneo más ajustado. El disco ha sido grabado en Nashville y producido por Cason Cooley. El proyecto está liderado por Bear Rinehart, fundador de la banda de rock cristiano Needtobreathe, en la que lleva dos décadas, siendo este su proyecto paralelo. En el disco colaboran el guitarrista Tyler Burkum (también miembro de Needtobreathe y colaborador de The Cactus Blossoms), Aaron Sterling (batería), Tony Lucido (bajo) y Carl Broemel de My Morning Jacket (guitarras). El disco se publica en Dualtone Records.
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Conocido como el líder de la banda de rock Nedtobreathe, el segundo trabajo como solista de Bear Rinehart (bajo el apodo de Wilder Woods, la unión de los nombres de sus dos hijos mayores), el disco está lleno de sonidos soul y gospel con toques de roots. Las dos palabras que encierra el título -fiebre y cielo- están relacionadas con la dualidad que enfrentaba al confinamiento frente al deseo de libertad. «FEVER/SKY» sube mucho el nivel del debut homónimo de 2019, buscando una mayor profundidad en el sonido y en los textos. Escrito durante el encierro, que pasó en casa con su familia en Nashville, el disco está lleno de reflexión.
“Este no es el tipo de viaje en el que estoy preocupado por los lugares a los que me dirijo o los lugares que he dejado; es un viaje en el que estoy feliz de estar en el automóvil, conduciendo hacia adelante”.
La rodaja se abre con «Maestro (Tears Don’t Lie)», una canción de neo soul que nos hace recordar a Nathaniel Rateliff, con ese R&B teñido de gospel que siempre clava el de San Luis. Teniendo en cuenta que en su banda madre no hace ascos a la electrónica, es una sorpresa encontrar aquí un sonido tan orgánico, basado en sonidos setenteros. El productor Cason Cooley trabaja en dar un sonido lo más vintage posible a Rinehart. Y lo consigue, vistiendo las canciones como viejos clásicos de hace cincuenta años. “Be Yourself” es una balada fantástica que trae ecos de Marvin Gaye. Algo que no es fácil y demuestra el talento de Wilder Woods. «Wish It Was Mine» podría haber sido escrita por Tim Hardin. Espíritu, fuerza y una gran melodía. Mientras, «Go Ahead» es más contemporánea, al estilo de los Band Of Horses más bucólicos.
Los hijos de Rinehart sirven de inspiración a lo largo del disco, sobre todo en «Make Your Own Mistakes». Una maravilla de canción sobre encontrar tu propio camino en la vida y descubrir la independencia. Un tema que cierra el álbum por todo lo alto, con esos coros épicos y la fantástica steel guitar de Carl Broemel (My Morning Jacket). Mucho más que un proyecto paralelo, este es un trabajo muy disfrutable. Música atemporal para almas sensibles.