El talento musical de Fernando Rubio solo se comprende al contemplar con perspectiva esa larga carretera que ha combado levemente su espalda. Ese kilometraje le ha inyectado en el código genético los grandes sonidos de nuestro tiempo (Dylan, Young, Petty y el Equipo Médico Habitual).
Todo empezó con una guitarra china y barata. Luego vendrían la armónica, la búsqueda de sabiduría sonora y los amigos.
Ferroblues (nombre para la historia del género, con tres décadas chupando memoria), Fanáticos, Ley Seca y Bantastic Fand son los antecedentes musicales del maestro, que anoche volvió a deslumbrar con sus composiciones, entre ellas las del nuevo disco, 20th Century, parido entre dolores pandémicos y con el arte musical como personalísima apuesta sanadora. Por eso este disco suena en directo como un clavo ardiendo, como una liberación, como la identidad triunfante de un combatiente del rock.
La compenetración de Rubio con Carlos Campoy, Paco del Cerro, Joaquín Talismán y Román García, integrantes de The Inner Demons, permitió gozar de cada curva y derrape a un público que llenó hasta los topes el local madrileño. «Back in the move», como bien nos cantó este gran artista murciano. Y por muchos años!
Texto de Miguel López con fotos y videos de Ana Hortelano