Overdrivers junto a Indenakin actuaron en la madrileña Sala Revi Live ante una minoritaria audiencia. Una vez más nos encontramos con la desdichada respuesta del público, inexplicable. Porque nadie espera que formaciones poco conocidas cuelguen el cartel de «No Hay Entradas» pero… que a un concierto de rock and roll asistan en MADRID no más de treinta personas y luego matusalenes andantes agoten entradas en escasas horas… es para «mear y no echar gota». En los precios de algunas entradas se paga más de gastos de gestión que lo que valía la entrada del concierto del otro día… Y luego la historia de siempre… que si no hay salas, que si no hay grupos nuevos… país de plañideras. Pues eso… mientras a unos les seguimos engordando los bolsillos a otros no les tocan ni las migajas para cubrir gastos. En fin… salvando incisos y limitándonos a lo que vivimos la tarde noche del pasado 18 de Mayo descubrirnos ante dos bandas que hicieron todo lo posible por salir por la puerta grande. Abrieron lndenakin, formación proveniente de una pequeña localidad del sureste de Madrid (Belmonte de Tajo) y que tras varios cambios de formación se establecen como trío.
Jorge a la voz y guitarra, Pelayo al bajo y Jorge Suarez a la batería abren camino en esta nueva andadura que cohesiona un sonido más decisivo y se desenvuelven con gran soltura encima de las tablas. Animaron el cotarro dando un ligero repaso a sus dos trabajos que tienen hasta el momento interpretando «Fuego En Mi Piel», «Empezó Con Un Perdón», «Para Encontrarme Contigo»… y presentar parte de los temas que configurarán su tercer trabajo «Esta Noche», «Entre Todas Las Cosas» o el pegadizo «Rimel Y Sonrisas». La pericia a las seis cuerdas enarbolando melodías y el correcto enfoque rítmico hacen que su puesta en escena sea de gran interés. Temas muy bien elaborados rezuman frescura basada en un atrayente rock con guiños al pop. No debe de ser tarea fácil subirse a un escenario y actuar ante una desolada sala, aún así… Adrien Desquirez a la voz y guitarra, Anthony Clay a la guitarra, Benjamin Ollivier al bajo y Florian Morgano a la batería tragaron saliva y… a por todas!!!
Cuatro salteadores de escenarios con toda la munición cargada en sus instrumentos con ganas de diversión salieron dispuestos a que su actuación quedase en la memoria de los asistentes. Rock and Roll en estado puro desde Francia, desbordantes de energía en su primer encuentro con el público español. Los chavales lo dieron todo, aprovecharon al máximo todas las posibilidades que ofrece una de las mejores (me atrevería a decir la mejor) sala para conciertos que hay en Madrid. Supieron moverse como pez en el agua ayudados por la sencillez de su música que sigue la estela del rock australiano. Arrancaron con los temas que conforman su último EP «Rock Out», «You Cheated On Me», «Factory» y «Forever Young» intercalando «She Hides A Big Packet» y «She´s On Period».
Tras la presentación de sus nuevas composiciones desmenuzaron un repertorio a base de detonaciones llevadas al límite «Girls Gone Wild», «High Mountain», «The Best Blowjob», «Bertha Rottenfold», «Hot Driver» «Show Your Boobies», «HellHounds», «Rockin´ Hell» y «Limbs Of R´n´R». Incluyendo en el ecuador del concierto sólo de batería y en la recta final el torbellino Clay a las seis cuerdas. La perspicacia hizo que bajase a la pista y merodeara a golpe de guitarra entre el público, subirse a la barra, flirtear con la camarera, aquel distraído con el móvil apoyado en la barra… el mástil de la guitarra le rozaba la oreja…. un auténtico ciclón. Poderoso Rock and Roll que no te deja parar quieto ni un momento, el tiempo justo para ir a pillar unas cervezas y seguir meneando el esqueleto. Una actuación contundente y placentera que acabó con «Highway To Hell» de sus consejeros predilectos donde faltó lo más importante… el público.