Por alguna razón inexplicable, aquí en España, apenas se ha dado bombo a Uncle Acid and the Deadbeats y, sin embargo, ya estaban subiendo su música a MySpace allá por el 2010. Sí. MySpace. O sea, llevan bastante tiempo en la escena.
Here in Spain, for some inexplicable reason, there doesn’t seem to be much hype about Uncle Acid and the Deadbeats, and yet, they first debuted on MySpace back in 2010. That’s right. MySpace! That means they’ve been around for quite a while now.
De hecho, ‘Vol.1’, su álbum debut, fue auto-editado originalmente ese mismo año (y casualmente en el mismo día – 40 años después – que salió el LP debut de Black Sabbath). Sólo hubo 20 copias de esa primera edición y fue considerada casi una maqueta por muchos, a causa de su sonido crudo, la falta de graves y las voces algo desafinadas. Sin embargo, las grandes habilidades musicales del fundador y líder de la banda, Kevin Starrs, ya empezaban a destacar. La robustez del álbum, las abundantes armonías en temas como “Witches Garden” y “Crystal Spiders” (con sus riffs que recuerdan a “Paint It Black” de los Rolling Stones) y los cambios repentinos de clave fueron motivos suficientes para que fuera considerado rápidamente un álbum de culto, y excelente, además.
In fact, ‘Vol.1’, their debut album, was self-released that same year (incidentally, 40 years to the day Black Sabbath made their record debut). Limited to just 20 copies, it was considered a demo by many due to its raw production, sparing bass lines, and somewhat off-key vocals. However, the musicianship of founder and frontman Kevin Starrs was already beginning to shine. The album’s ruggedness, the already-thriving harmonies in tracks like “Witches Garden” and “Crystal Spiders” (with its riffs reminiscent of the Rolling Stones’ “Paint It Black”) and mid-song key changes were all undeniable incentives for it to be quickly considered a cult album.
Después de varios cambios, Starrs hizo una especie de reseteo y en 2013, Uncle Acid and the Deadbeats comenzó a tocar de nuevo, esta vez en Londres y como un cuarteto. Llamaron la atención de Lee Dorian (Napalm Death, Cathedral) y firmaron con su sello, Rise Above Records. Poco después, se reeditó su segundo álbum de estudio, ‘Blood Lust’ (2013); un álbum lo-fi con un sonido muy doom, repleto de riffs hard rockeros impulsados por unas gloriosas melodías y armonías. El disco abre con un golpe sobre la mesa: “I’ll Cut You Down”, que recuerda a «I Wanna Be Your Dog» (the Stooges), pero más lento y oscuro. Si bien la mayoría de los oyentes automáticamente hacen referencia a veteranos pesos pesados de la escena como Pentagram o Black Sabbath (con razón, ya que el mismo Starr ha dicho que, en su día, el primer álbum de Sabbath marcó un antes y un después para él), en mi caso, algunas de esas primeras pistas tienen el poder de transportarme a una época cuando yo escuchaba sin parar a bandas como Thin Lizzy y Ratt (por las armonías), los Scorpions (mi tema favorito, “Death’s Door”, tiene unos riffs muy “The Zoo”), Rush, Styx o algunos de los grandes vocalistas de bandas AOR.
After overcoming a number of changes, Starrs “rebooted” Uncle Acid and the Deadbeats in 2013 and the band started playing in London as a four-piece. They soon caught the attention of Lee Dorian (Napalm Death, Cathedral) and were signed to his label, Rise Above Records. Soon afterwards, their second studio album, ‘Blood Lust’ was re-released (2013); an album replete with doomy, lo-fi, melody-driven hard-rock riffs and glorious harmonies that starts out with a heavy hitter: “I’ll Cut You Down”, reminiscent of a slower and darker “I Wanna Be Your Dog” (the Stooges). While most listeners automatically reference heavyweights like Pentagram or Black Sabbath (accurately so, as even Starr has mentioned that Sabbath’s first album was sort of a game changer for him back in the day), some of those early tracks take me back to when I used to listen non-stop to bands like Thin Lizzy and Ratt (harmonies), the Scorpions (my favorite track, “Death’s Door”, has the Scorpions’ “The Zoo” written all over it), Rush, Styx or some of the great AOR vocalists.
A pesar de su agotadora agenda de giras, Kevin Starrs ha podido contestar algunas preguntas para Dirty Rock, que incluimos a continuación. De hecho, como parte de su gira europea, Uncle Acid estaba aquí en España estos días. El viernes tocaron en la Sala Paqui de Madrid y anoche, en la Sala Apolo de Barcelona.
Kevin Starrs took some time out of his grueling touring schedule to answer some questions for Dirty Rock, which we’ve included below. In fact, as part of their European tour, Uncle Acid was just here in Spain. On Friday, they played at Madrid’s Sala Paqui and last tonight they hit Barcelona’s Sala Apolo.
Yo ya tenía entrada para verlos en Madrid desde hace tiempo y sabía que iba a ser un bolazo. Y así fue. Pero hubo también alguna sorpresa durante la noche. Que toquen tres bandas un jueves es una propuesta bastante atrevida, pero cuando ese jueves cae en vísperas de un puente de 3 días, más aún. Quizá por eso la antigua Sala But no estaba llena; algo inesperado dado que Uncle Acid han agotado entradas en otras ciudades y son cabezas de cartel del mítico Desertfest, tanto en Berlín como en Londres.
I got my ticket to see them as soon as I found out they were coming back to Madrid and I knew it was going to be a killer concert. And it was – with a few surprises to boot. Three bands on a Thursday night is quite a bold move, but when that Thursday falls on the eve of a 3-day holiday weekend, even more so. Perhaps that was part of the reason why Madrid’s Sala Paqui wasn’t as packed as I imagined it would be. After all, Uncle Acid has been selling out in other cities and is headlining the legendary Desertfest, both in Berlin and London.
Después de que los suecos, Gaupa, con su batería en el centro del escenario, animaran al público que había llegado a primera hora para disfrutar de una larga noche de rock oscuro, salieron Blood Ceremony, quienes asombraron a todos con su directo sorprendemente brutal. La hora programada para el comienzo del show de Uncle Acid and the Deadbeats eran las 21h, pero los primeros acordes de “Mt. Abraxas” sonaron con un poco más de 15 minutos de antelación, sorprendiendo a gran parte del público que había salido a la calle para matar el tiempo mientras se preparaba el escenario para los cabezas de cartel de la noche. Los primeros sonidos de las estruendosas guitarras y la inquebrantable batería debieron dar la vuelta a la manzana, instando al resto de rezagados a entrar corriendo para no perderse ni un minuto más del apresurado arranque de los ingleses.
After the folkish-doomy Swedes Gaupa revved up the early crowd for a long evening of dark rock with their drumset center stage, Blood Ceremony came out and blew the audience away with their refreshingly killer performance. Uncle Acid and the Deadbeats were officially supposed to start at 21h but the first chords of “Mt. Abraxas” could be heard a little over 15 minutes earlier than the scheduled time, catching much of the audience by surprise, as many had gone outside to kill a little time while the stage was being set up for the headliners. The sound of the loud guitars and unyielding drums must have traveled around the block, urging the rest of the stragglers to rush in as to not miss another minute of the band’s hasty entrance on stage.
Kevin Starrs (guitarra, voz, teclados), Vaughn Stokes (guitarra rítmica, coros), Jon Rice (batería) y Justin Smith (bajo), empezaron fuertes y tan poderosos como siempre con esa latente oscuridad que impregna casi toda su música. El directo de Uncle Acid es la hostia y en la pista tuvimos un amplio espacio para hacer headbanging, crowdsurfing y realmente saborear esas canciones tan espeluznantes como explosivas, mientras disfrutamos de las imágenes psicodélicas y tenebrosas proyectadas sobre el escenario.
Kevin Starrs (lead guitar, vocals, keys), Vaughn Stokes (rhythm guitar, backing vocals), Jon Rice (drums) and Justin Smith (bass), started out strong and as powerful as always with that impossible-to-ignore underlying darkness in their music. Uncle Acid’s live show is nearly unbeatable and the crowd had ample space to headbang, crowdsurf and really savor the eerie yet explosive songs and the darkly psychedelic images projected on the stage backdrop.
A pesar de las sublimes armonías de guitarra y voz y de los ritmos apabullantes y firmes, sólo poco más de media hora después, “Pusher Man” y “13 Candles” parecieron inducir una perceptible discontinuidad, tanto sobre el escenario como en la pista, que se volvió más evidente con la más lenta “Ritual Knife” (que incluía un breve, pero apocalíptico solo de Starrs). Afortunadamente, “Crystal Spiders” supuso un cambio de dinámica y surtió efecto, llevando a la sala madrileña al frenesí una vez más.
Despite the sublime guitar and vocal harmonies and thrashing, steadfast rhythms, only a little over a half-hour later, “Pusher Man” and “13 Candles” seemed to induce a discernible discontinuance, both on stage and in the pit, which became even more evident with the slower “Ritual Knife” (which included a short, albeit apocalyptic, solo by Starrs). Thankfully, “Crystal Spiders” worked its magic and drove the crowd into a frenzy once again.
Sin embargo, el renovado entusiasmo no duraría mucho. Poco más de una hora después de salir al escenario, Uncle Acid y los Deadbeats ya se estaban despidiendo. Durante el set de Blood Ceremony, hubo un momento en el que el público reclamaba a los canadienses para que salieran a ofrecer un breve bis, pero al ser teloneros, era comprensible (y esperado) que no lo hicieran. Pero obviamente no esperábamos que Uncle Acid tampoco nos ofrecieran un bis ni que las luces de la sala se encendieran en cuanto abandonaron el escenario. En verdad, no debería haber sido una sorpresa: en sus fechas más recientes, su setlist es casi siempre igual, pero aun así, queríamos más. Por desgracia, el show había llegado a su fin, dejando al público atónito, con abucheos incluidos. Creo que es la primera vez que salí de una sala a las 22h. Por una vez, pude cenar algo después de un concierto en Madrid…
However, the newfound verve would be short-lived. At 10pm sharp, Uncle Acid and the Deadbeats were saying their goodbyes. Earlier in the evening, we were cheering for Blood Ceremony to come out for a short encore, but being a supporting act, it was understandable (and expected) that they wouldn’t. But we surely didn’t expect that there’d be no encore from Uncle Acid either, nor that the lights in the venue would come on as soon as they left the stage. It shouldn’t have been a surprise: the hour-long set was almost exactly the same as it has been in their most recent shows, but we still wanted more. Alas, the show had come to an end, leaving the crowd stunned and even booing. For once, I was able to get a bite to eat after a show in Madrid…
Entrevista con Kevin Starrs: (ORIGINAL IN ENGLISH BELOW!)
Dirty Rock: En el pasado, se ha hablado bastante sobre tus influencias (bastante eclécticas), desde Sabbath, The Beatles, The Stones, Alice Cooper, Slade, Iron Maiden y Fleetwood Mac, hasta clásicos sorprendentes como Simon & Garfunkel, los Everly Brothers, The Kings o incluso W.A.S.P. – sin maquillaje ni vestuario, claro. Pero una constante parece ser Neil Young. No fue hasta que escuché “Black Motorcade” (The Night Creeper, Rise Above Records, 2015) que noté esa influencia: las cuerdas (aunque aparentemente sintetizadas), la guitarra acústica, el sonido casi folk… ¿Cuánto influye lo que escuchas (o escuchabas) en la música que compones?
Kevin: Creo que todo se filtra en ella de manera subconsciente. No es algo que hago conscientemente, pero es natural que lo que escuchas se filtre en tu música.
Dirty Rock: Muchos dicen que el nombre ‘Uncle Acid and the Deadbeats’ proviene de otro músico, Rusty Day (cantante de Cactus), y de otra banda suya llamada ‘Uncle Acid and the Permanent Damage Band’. Sin embargo, en una entrevista en 2012, dijiste: “No sé por qué lo elegí. Es solo un nombre oscuro que me ha gustado. Tiene un sonido tóxico rollo contracultura de los años 60. Si el “Uncle Sam” representa a los gobiernos, el establecimiento, la guerra y toda esa basura, entonces supongo que “Uncle Acid” representa a la chusma sin pasta. Los trastornados de los años 60 marcados por el estrés y todos los que quedaron atrás. ¡La pesadilla hippie!” ¿El nombre es una mezcla de ambas ideas?
Kevin: Viene de Rusty Day. Pensé que era un nombre interesante y nunca se usó, así que es una especie de tributo a él. Sin embargo, si hubiera pensado que íbamos a llegar a tener algo de éxito, ¡habría pensado en un nombre mejor!
Dirty Rock: Entiendo que para ti, lo importante es la música, pero la inspiración suele ser un componente alto que marca la música que se crea. Eres un gran cinéfilo, especialmente en cuanto al cine de explotación y las pelis clásicas de terror. Muchos dicen que ‘Blood Lust’ estuvo muy influenciado por ‘Witchfinder General’ (comprensiblemente, ya que está asociada con la zona de Cambridge) y ‘Night Creeper’ era una especie de cine negro de los años 40/50… Cuando estás escribiendo material nuevo, ¿qué te inspira más: la ficción o la vida real?
Kevin: Básicamente suelo empezar con algo de la vida real y luego esconderé alguna historia ficticia por ahí. Normalmente es algo que me molesta: una injusticia o algo que desencadenará una idea para las letras.
Dirty Rock: Hablando de influencias, habéis compartido escenario con algunos de los más grandes, tocando en festivales de renombre como el Deathfest, Pukkelpop, Roskilde, Hellfest, Download o incluso el Festival de Jazz de Montreux. Pero, incluso antes de que firmarais un contrato discográfico, Dead Acid ya formaba parte del cartel del afamado festival Roadburn en los Países Bajos. Y en 2013, ¡fuisteis teloneros de Black Sabbath para su gira “Reunion”! ¿Cómo fue compartir escenario con grupos tan épicos tan pronto en vuestra carrera? ¿Crees que aceleró vuestra curva de aprendizaje?
Kevin: Sí, pasamos por todo en un espacio de seis meses: bares, salas, teatros, festivales al aire libre, arenas y luego estadios. Tuvimos que aprender rápidamente a adaptarnos a cada situación. Estaba bien. Podríamos observar y aprender de los mejores.
Dirty Rock: Cuando estuviste de gira por los EE. UU., con King Buffalo como teloneros, en marzo de 2022, mencionaste que no habías visto a los chicos de tu grupo en dos años. ¿Compusiste algo durante ese parón? Han pasado casi 5 años desde tu último disco. ¿Podemos esperar nueva música en breve?
Kevin: Yo escribo todo el rato. No soy muy fan de la forma en que se editan los álbumes, anunciándolos con meses de anticipación y luego un anuncio tras otro, etc. Preferiría que la gente simplemente entrara a una tienda un día y viera el álbum.
Dirty Rock: ¿Algún interés en ir a Sudamérica?
Kevin: Por supuesto. Hemos tenido algunas ofertas, pero tiene que ser la oferta correcta. No me apetece en absoluto tocar 10 veces en 9 días y luego volver a casa. Tiene que ser agradable y bien hecho.
Dirty Rock: Estáis en mitad de una gira europea bastante intensa. Habéis pasado de ser underground (aparentemente a propósito), a, en muy poco tiempo, encabezar grandes carteles y contáis no solamente con un respeto inmenso de la crítica, si no con cerca de un millón de seguidores en Instagram… Una vez dijiste: “La música rock pertenece a las sombras y al underground”. ¿Cómo lidias con este nivel de éxito y notoriedad cuando pareces preferir estar envuelto en una especie de anonimato? Quiero decir, hace 10 años, ni siquiera tenías un teléfono móvil…
Kevin: No es un problema. Todo ha avanzado con mucha naturalidad. No suelo salir mucho y en el escenario, todo está bastante oscuro, ¡así que todavía hay un buen nivel de anonimato!
Dirty Rock: Bueno, es natural que todo evolucione, pero eso no significa que a todo el mundo le guste esa evolución. Cuando sacasteis el disco ‘Mind Control’ en 2013, creo que vuestros fans esperaban una versión nueva de ‘Blood Lust’ teñida de terror, psicodelia y la contracultura de los años 60/70… pero eso no es lo que escucharon en el disco. Teniendo en cuenta los antecedentes de Lee Dorian y el hecho de que ‘Blood Lust’ estaba ya básicamente terminado antes de que firmaras con Rise Above, ¿qué papel tuvo el sello discográfico con el sonido más rock duro, más convencional en ese tercer álbum?
Kevin: Ninguno. Lee nunca me dice lo que tengo que hacer, lo cual es genial. Fui en esa dirección porque la gente quería otro disco como ‘Blood Lust’ y yo no. Además, ‘Mind Control’ fue el primer álbum que grabamos en un estudio de verdad con una buena mesa de sonido y micrófonos caros, así que suena más rotundo que los dos discos anteriores. Creo que, si hubiésemos continuado por el camino ‘Blood Lust’, nos habríamos encasillado y no habríamos durado tanto.
Dirty Rock: Una cosa está clara: tus canciones siempre han contado con melodías, armonías y ganchos, pero sin faltar pesadez, agresión y caos. Todo eso fue especialmente evidente en ‘Night Creeper’. «Waiting for Blood» es increíble, «Melody Lane» nos lleva de vuelta a ese rock ochentero cargado de riffs… El disco no solo fue bien recibido en las listas de Billboard, sino por los stoner headbangers que anhelamos esos temas más largos y desarrollados. Suelen meteros en el saco ‘doom’, tal vez debido a lo oscuro que es todo, pero hay un poco de todo en este álbum. ¿Es posible describir vuestro sonido? Después de un puñado de discos y muchas, muchas giras, ¿crees que habéis encontrado vuestro sonido propio?
Kevin: Creo que el distintivo de nuestro sonido tiene que ver con las armonías vocales; algo bastante único dentro de este estilo de música. Lo encuentras en la música folk y pop antigua, pero muy rara vez lo encuentras en los discos de hard rock. La mayoría de la gente parece prestar más atención a los riffs. Creo que en algún momento sería interesante tener un álbum que no tenga nada de eso.
Dirty Rock: Con ‘Night Creeper’, también se dejó claro que vuestros álbumes eran conceptuales. Mi primera pista hacia vuestra posible inclinación a hacer álbumes quasi-conceptuales fue con ‘Blood Lust’ (por cómo se empieza con una especie de zapping televisivo y cómo se apaga la tele al final), pero ‘Night Creeper’ tiene un millón de sutilezas más… incluso el arte parecía estar diseñado para distraer al oyente. Una vez dijiste que escribir letras para encajar con melodías era más difícil que idear conceptos; que los conceptos te guiaban hacia algún lado u otro. ¿Hacía donde te dirigías con ‘Night Creeper’? ¿Puedes contarnos un poco más sobre el concepto detrás de esta obra maestra?
Kevin: Se trata principalmente de la corrupción policial y la prensa que miente y los encubre, lo cual, hace que la gente se vuelva paranoica e histérica. Está ambientado en la década de los años 50 en la ciudad de Nueva York, pero la gente está convencida de que sea más del Londres victoriano – rollo Jack the Ripper. ¡La portada les hizo el lío!
Dirty Rock: Otro punto de inflexión se puede encontrar en vuestro álbum más reciente, ‘Wasteland’ (2018, Rise Above). Hay mucho más fuzz y el sonido es menos refinado y más crudo, pero también lo encuentro más convincente. Entiendo que se basa libremente en la idea de una pesadilla distópica de la tecnología lavándonos el cerebro para que terminemos viviendo como zombis. ¿Cómo se te ocurrió el concepto detrás de este álbum?
Kevin: Simplemente parecía que era hacia donde se dirige la sociedad. Puedes verlo incluso en los conciertos – la gente mirando sus teléfonos cuando debería estar disfrutando de la experiencia de la música en vivo.
Dirty Rock: ¿Y cuando tocas en directo? ¿Tus setlists también tienen un carácter conceptual?
Kevin: Normalmente, no. Aunque cuando estábamos promocionando ‘Wasteland’ [en español, ‘páramo’], quería domar el público hasta la sumisión para encarnar un entorno hostil. Era como estar en un verdadero páramo. Sin ademanes, sin detenerse, sin hablar… simplemente un aluvión de canciones.
Dirty Rock: Otro aspecto de tu música que destaca es tu voz: es un poco callada a veces, lo que ensombrece aún más el misterio y la tenebrosidad del sonido de Uncle Acid. Pero luego sumáis ese fuzz y esos riffs melódicos dominantes… ¿Alguna vez la distorsión o los pedales han interferido con el sonido de tu voz cuando tocas en directo? ¿Es difícil llegar a esas notas tan altas en un directo?
Kevin: No mucho. He intentado usar distorsión en las voces, pero como canto con una voz tan baja, hay mucho acople y simplemente no suena muy bien.
Dirty Rock: Bueno, tengo muchísimas ganas de veros sobre las tablas. Para todos vuestros fans, ¿hay algo que quieres decirnos sobre lo que podemos esperar en sus próximos conciertos?
Kevin: Una pesadilla rocanrolera. Si te gustan las guitarras ruidosas, probablemente lo disfrutarás. Tenemos a Innerstrings haciendo las proyecciones en vivo, así que, aunque odies la música, ¡al menos tendrás algo que ver!
Fotos, texto y entrevista: Jessica Jacobsen
INTERVIEW WITH KEVIN STARRS:
Dirty Rock: In the past, you’ve talked quite a lot about your (quite eclectic) early influences – everything from Sabbath, The Beatles, the Stones, Alice Cooper, Slade, Iron Maiden and Fleetwood Mac to unsuspecting classics like Simon and Garfunkel, the Everly Brothers, The Kings or even W.A.S.P (without the makeup and costumes). But one constant seems to be Neil Young. It wasn’t until I heard “Black Motorcade” [The Night Creeper, Rise Above Records, 2015] that I heard it: the strings (albeit apparently synthesized), the acoustics, the almost folky sound… How much does what you listen to (or listened to in the past) filter in to the music you make?
Kevin: I think it all filters into it subconsciously. I don’t really think too much about it, but it’s only natural that what you listen to filters into the music.
Dirty Rock: It’s been said that the name ‘Uncle Acid and the Deadbeats’ came from another musician, Rusty Day, lead singer of Cactus, and his side band called ‘Uncle Acid and the Permanent Damage Band’. However, in an interview back in 2012, you said, “I don’t know why I chose it. It’s just an obscure name which I’ve grown to like. It’s got a toxic, ’60s counterculture sound to it. If ‘Uncle Sam’ represents governments, the establishment, war and all that crap then I suppose ‘Uncle Acid’ represents the lowlife street trash. ’60s burn-outs and all those left behind. The hippy nightmare!” Did the name become a combination of both ideas?
Kevin: It was taken from Rusty Day. I thought it was an interesting name and it never got used so it’s kind of our tribute to him. However, If I thought we were going to be successful in any way I would have come up with a better name!
Dirty Rock: I know it’s always about the music for you, but inspiration is a big part of what the music becomes. I understand you’re a pretty big movie buff, especially exploitation and classic horror flicks, etc. Many say that ‘Blood Lust’ was greatly influenced by ‘Witchfinder General’ (understandably, as it is associated with the Cambridge area) and ‘Night Creeper’ was sort of 40s/50s film noir… In fact, there was some pushback regarding your lyrics on ‘Blood Lust’. When you’re writing new material, what is more inspiring to you: fiction or real life?
Kevin: Mostly it will start with something from real life that I will then hide in a fictional story. It’s normally something that pisses me off, an injustice or something that will trigger an idea for lyrics.
Dirty Rock: Speaking about eclectic influences, you’ve shared the stage with some of the best, playing at such big-name festivals such as Deathfest, Pukkelpop, Roskilde, Hellfest, Download, or even the Montreux Jazz Festival. But, before you even had a record deal, you were already on the bill of the renowned Roadburn festival in the Netherlands! And in 2013, you opened for Black Sabbath for their “Reunion” tour. What was it like playing such big shows and alongside such heavy hitters so early on? Do you think it sped up your learning curve?
Kevin: Yeah we had the whole experience in the space of six months: Bars, clubs, theatres, outdoor festivals, arenas then stadiums. We had to learn quickly how to adapt to every situation. It was good though. We could watch and learn from the best.
Dirty Rock: When you were touring the U.S., with King Buffalo opening for you back in March of 2022, you mentioned that you hadn’t seen the guys in your band for two years. Did you do any writing in your downtime? It’s been almost 5 years since your last release. Can we expect any new music soon?
Kevin: I write all the time. I’m not a fan of the way albums are released with announcements months ahead of time and then announcements for announcements etc. I would rather people just walked into a store one day and see the album.
Dirty Rock: Any interest in going to South America?
Kevin: Of course. We’ve had a few offers but it has to be the right offer. I’ve got no interest in playing 10 shows in 9 days and then flying home. It has to be enjoyable and done in the right way.
Dirty Rock: You’re about to embark on a pretty intense European tour. You’ve gone from being (seemingly purposefully) underground to headlining shows with huge critical respect in a very short time and close to a million followers on Instagram… You once said, «Rock music belongs in the shadows and in the underground.» How do you deal with this level of success and notoriety when you seem to prefer to be shrouded in a kind of anonymity? I mean, 10 years ago, you didn’t even own a cell phone (maybe so no one could find you)…
Kevin: It’s fine. Everything has progressed very naturally. I don’t really hang out and it’s pretty dark onstage so there’s still a nice level of anonymity!
Kevin: Well, it’s natural for things to evolves, but that doesn’t mean everybody likes it. When you released ‘Mind Control’ in 2013, I think your fans were expecting another psych-horror-60s/70s counterculture-tinged ‘Blood Lust’… and that’s not what they got. Given Lee Dorian’s background and the fact that ‘Blood Lust’ was already basically cut before you signed with Rise Above, how much of a role did the record label have to do with the more hard rock, mainstream sound in your 3rd album?
Kevin: None. Lee never tells me to do anything, which is great. I went in that direction because people wanted another Blood Lust record and I didn’t want to do that. Also, Mind Control was the first album we recorded in a real studio with a nice desk and expensive mics, so sonically it sounds more put together that the previous two. I think if we continued down the blood lust path, we’d have painted ourselves into a corner and wouldn’t have lasted this long.
Dirty Rock: Hard rock, mainstream, or not, your songs have always been heavily reliant on melody, harmony and hooks, but with no lack of heaviness, aggression and chaos. All that was especially evident in ‘Night Creeper’ (2015, Rise Above). “Waiting for Blood” is awesome, “Melody Lane” takes us back to that 80s riff-laden rock… Not only was it a chart-topper, but those longer tracks that grow and grow were something us headbanging stoners were pining for. Uncle Acid tends to get thrown into the ‘doom’ bag, maybe because of the darkness of it all, but there’s a little bit of everything in this album. Is it possible to describe your sound? After a handful of records and lots and lots of touring, do you think you’ve found a “trademark” Uncle Acid and the Deadbeats sound?
Kevin: I think the trademark sound is in the vocal harmonies which is quite unique within this style of music. You get it on folk and old pop music but very rarely do you find that on hard rock records. Most people seem to pay more attention to the riffs. I think at some point it would be interesting to have an album that has none of those things.
Dirty Rock: ‘Night Creeper’ was also when you made it clear that you were putting out concept albums. My first sense of a possible inclination towards pseudo-conceptual albums was with ‘Blood Lust’ (with the TV changing channels constantly and being switched off at the end), but ‘Night Creeper’ has a million more layers… even the artwork seemed to be designed to distract the listener. You once said that writing lyrics to fit melodies was harder than coming up with concepts; that concepts gave you some kind of direction. What was the direction you were headed in with ‘Night Creeper’? Can you tell us a little more about the concept behind this masterpiece?
Kevin: It’s mostly about police corruption and the press lying and covering up for them while whipping people up into a paranoid frenzy. It’s set in 1950s New York City but people are convinced it’s a Victorian London, jack the ripper situation. They were stitched up by the cover!
Dirty Rock: Another turning point can be found in your most recent album, ‘Wasteland’ (2018, Rise Above). The sound is fuzzier, less refined and rawer, but I also find it more compelling. I understand it’s loosely based on the idea of dystopian nightmares of technology brainwashing us so that we end up living like zombies. How did you come up with the concept behind this album?
Kevin: It just seemed that was the way society was heading. You can see it even at concerts , people staring into their phones when they should be enjoying the experience of live music.
Dirty Rock: What about when you play live? Are your setlists also concept-based?
Kevin: Not usually. Although on the Wasteland tour, I wanted to batter the audience into submission to represent a hostile environment. It was like stepping into a real life wasteland. No dynamics, no stopping, no talking, just a barrage of songs.
Dirty Rock: Another aspect of your music that stands out is your vocals. Your voice seems kind of hushed at times, which seems to cast even more shadows on the mystery and tenebrosity of Uncle Acid’s sound. But then you add that fuzz and those dominant melodic riffs. Are there any issues with the distortion and pedals getting in the way of how your voice sounds when you perform live? Is it hard to hit those notes on stage?
Kevin: Not really. I’ve tried using distortion on the vocals but because I’m such a quiet singer, you end up getting feedback and it just doesn’t sounds very good.
Dirty Rock: Well, I can’t wait to see you live again. For all your fans, is there anything that you’d like to tell us about what we can expect at one of your upcoming shows?
Kevin: A rock n roll nightmare. If you like loud guitars you’ll probably enjoy it. We have innerstrings doing the live projections so if you hate the music there’s at least something to look at!