Henrik Freischlader tuvo la primera toma de contacto, tras más de veinte años de historia en la música, con el público español en una gira de siete días recorriendo la península ibérica. La noche del 6 de Junio hacía parada en Madrid y nos acercamos a la Sala Rockville para presenciar al guitarrista alemán junto a su banda. La sala presentó un medio aforo de entrada y tras treinta minutos de la hora anunciada subían el escalón que separa la pista del escenario cuatro soberbios y experimentados músicos. Acto inaugural recreado en un esparcimiento instrumental apoyado en los característicos patrones del blues predecía el devenir de la noche.
Set list improvisado basado en su último aporte discográfico «Recorded By Martin Meinschäfer II» fue el argumento que consolidó su debut. Concierto que comenzó con gran intensidad, cuatro músicos plenamente acomodados en sus referentes puestos llevaron una dinámica que se vio mermada en la parte central del concierto. Temas concisos sin lugar a la inventiva esporádica ralentizaron la marcha de la actuación. Intentona por hacer repuntar la parte final, ahora sí, alargando las canciones con grandes solos por parte de Freischlader y el cuño personal de cada músico.
Frontera marcada por la batería y bajo fundían una firme sección rítmica vinculado a las melodías y riffs de las seis cuerdas cortejado por la singular armonía que desprende el sonido hammond consumaban intrínsecas composiciones. El clamor popular presionó para que Hardy Fischötter a la batería Armin Alic al bajo, Moritz Fuhrhop al órgano hammond junto al capitán Henrik Freischlader ensalzaran al inmortal Jimmy Hendrix con «Foxy Lady». Dos horas para que Henrik Freischlader Band dejara bien acuñado su sello en Madrid, cierto es que lo dejó, respeto y cortesía en sus púas con el humilde epígrafe «Listen To Gary Moore». Espléndida e intensa sesión de blues rock y derivados.
Fotos y Texto: Angel Manuel Hernández Montes y J. Carceller