Luke Elliot publica «Let ‘Em All Talk», su tercer disco de larga duración. El cantautor estadounidense afincado en Oslo, donde cuenta con una gran base de fans, ha creado su mejor disco. El trabajo, coproducido por Freddy Holm, un multinstrumentista noruego, ha sido editado por Icons Creating Evil Art.
Escucha «Let ‘Em All Talk» de Luke Elliot aquí:
Luke nació en Princeton, en una familia cultureta. Su madre, Lorna, era poeta; y su padre, Norbert, profesor de lengua. Desde joven se curtió tocando en antros del Lower East Side de Nueva York, en los que se hizo un nombre, hasta acabar componiendo la música para la película «Benny the Bum» Un viaje a Noruega en 2014 le llevó a grabar su primer álbum allí («Dressed For The Ocassion»). Poco después, se mudó permanentemente a Oslo tras conocer a una noruega.
El segundo álbum, titulado «The Big Wind«, lanzado en 2020, es un disco elegante con un toque de cine negro que es a la vez elegante y moderno, perfecto para sobrevivir durante la tormenta pandémica. Rolling Stone France lo eligió como su «disco del mes», diciendo que Elliot era un «talento innegable combinado con una voz verdaderamente impresionante». La revista Mojo le llamó «maestro de la americana gótica «.
«Mis influencias principales son las que probablemente esperarías: Dylan, John Coltrane, Elvis Costello. Pero también estoy muy influenciado por el hip hop. Bandas como Public Enemy, Tribe Called Quest, … No se puede superar esa narrativa.»
Por lo que cuentan, el año pasado Luke pasó por una separación brutal. «Let em’ all talk» es su «Blood on the tracks» , un álbum de divorcio clásico. Empieza con uno de los temas del año, una maravilla que se abre con una frase que define la grandeza y la belleza de lo que se nos viene encima: “En la pared del baño de la Capilla Sixtina / escribí tu nombre”. Y eso es lo que viene después, historias importantes vestidas con arreglos atmosféricos y un ambiente de película.
No en vano Luke es conocido en su faceta de actor (ha aparecido en series como «Exit» o «Wisting»). Pop rock de cámara,que evoca a grandes como Nick Cave o Mark Lanegan. Otro de los momentos importantes del disco es la cover del clásico escrito por Leiber & Stoller «I (Who Have Nothing)», popularizada por Tom Jones, pero que aquí impacta con mayor profundidad. The Walker Brothers es una referencia en esta y en otros de las canciones del álbum, sin duda.
Luke es un gran admirador de la generación beat. De allí nace «William Tell», una murder ballad basada en el asesinato de la mujer de William S. Burroughs. La canción describe casi cinematográficamente el dramático curso de los acontecimientos. Enloquecido, el escritor atormentado y adicto coloca un vaso de whisky en la cabeza de su esposa Joan Vollmer. El intento de repetir la hazaña del arco y la flecha con un revólver acaba desastrosamente. Burroughs huye a México mientras empieza a escribir una obra tan definitiva como «El almuerzo desnudo». Ya lo dice la última linea de la canción: «Voy a escribir para salir del infierno, a partir de hoy».
Momentos más tranquilos musicalmente esconden una intensidad especial que crece con cada escucha. Tanto por el enorme trabajo en los arreglos de las canciones como por el enorme registro vocal de Luke este es un disco que no se puede dejar escapar. Gótico americano con toques de novela negra escandinava. Cuando suena la canción de despedida, «When That Great Ship Went Down», escrita hace trece años, comprendes por qué ya desde su juventud en Broadway todo el que se cruzaba con Elliott sabía que estaba dotado de un ángel especial.
