De momento, en mi opinión, el mejor disco del año (y de largo) lo nuevo de Natural Child: un álbum, «Be M’Guest», desbordantemente redondo, que fagocita las influencias más evidentes y las de «connoisseur» para facturar la mejor obra de su carrera.
Sobrados de personalidad,los de Nashville nos invitan a recorrer todos los paisajes sonoros de los USA en tres cuartos de hora que se nos hacen demasiado cortos…… Grabado en 10 días en los SAM Studios de Oakley Munson (Black Lips), la crudeza de registrarlo en directo, sin overdubs, es la cereza de un pastel que bebe tanto de JJ Cale como de The Band, Grateful Dead o los enganchosos ritmos de NRBQ.
Música de margaritas bajo la luz de la luna, ginebra, vino y excursiones a México para perderse y encontrarse…