Lo bueno, si breve, dos veces bueno, podría pasar perfectamente por el lema de la banda de country alternativo de Seattle The Swearengens, a juzgar por la duración de los dos autoeditados álbumes por los que los conocí: “Waiting on a sunrise” (2013) y su más que interesante EP de debut, “Devil gets her way” (2012), y que el propio grupo permitía descargar gratuitamente desde su bandcamp.
Liderados por el guitarrista Fredd Luongo (cuya versátil y elegante voz recuerda poderosamente a Johnny Cash o a Chris Isaak), su música sobrevuela por estilos que en décadas anteriores recorrieron clásicos como Dwight Yoakam, el orgulloso Steve Earle de los ochenta, el mencionado Isaak o bandas relativamente más recientes en el tiempo como Uncle Tupelo, The Mavericks, Whiskeytown o The Jayhawks.
Incluso la temática tampoco se aparta mucho de la habitual en estos casos: Viajes por carreteras polvorientas, asesinatos, garitos de mala muerte, soledad, corazones rotos, relaciones conflictivas, etc.
Sin resultar especialmente originales, The Swearengens nos proporciona un álbum robusto con temas tan notables como la efectiva “Tonight you’ll be breaking”, la vacilona “Bundle of joy”, la clásica “Waiting on a sunrise” o la amarga “If you come around here”. Mención especial para “Don’t you care”, una de esas composiciones tan emotivas en las que el estribillo se te incrusta en el alma.
Dentro de su propuesta humilde y minoritaria, con un trabajo, ‘Merican woman & other tales‘ (2015), que recopilaba un puñado de temas nuevos (más los dos álbumes citados anteriormente),The Swearengens reunirían los mimbres necesarios para proporcionarnos nuevas alegrías a los aficionados a este tipo de sonidos si no fuese por la salvedad que, desde ese año, apenas ha habido novedades sobre la actividad de la banda…