Sangui se catapulta desde las mejores tradiciones (Neil Young, John Prine, Cash, Townes Van Zandt, Rolling…) para construir sus propias composiciones.
En el concierto de esta noche, ha entreverado canciones de su autoría con clásicos consagrados y ha edificado un clima de complicidad musical espléndido, aupado en una Gibson que forma parte de su cuerpo.
Cada pieza se ha escorado ligeramente hacia el blues gracias al soplo de aire fresco que ha insuflado con sus armónicas un compenetrado Manu (también magnífica voz), en un tórrido Madrid necesitado de estos sonidos.
El fabuloso guitarrista, con gran voz y sentimiento, ha demostrado capacidad humorística y desparpajo para una ceremonia muy familiar y aplaudida.
Deliciosa sesión para constatar que el respeto a las tradiciones siempre eleva a los autores que comprenden los secretos de los más grandes.
Fotos y Videos – Ana Hortelano
