Los australianos The Casanovas lanzaron este pasado 25 de agosto «Backseat Rhythms«. El trío de Melburne con nuevo batería Brett Wolfenden, su líder y guitarrista Tommy Boyce y el bajista Damo Campbell, continúan con esos ismos crudos, de las mejores bandas hard rockeras de los años 70 impulsado por pegadizos riffs pegadizos e interiorizado la actitud de aquellas bandas británica pub rockeras en tiempos de Margaret Thatcher.
«Backseat Rhythms» el quinto trabajo de los australianos fue mezclado por Ron Nevison, ingeniero en Quadrophenia de The Who, el debut de Bad Company y Physical Graffiti de Led Zeppelin, antes de pasar a producir a Thin Lizzy, UFO y Kiss, entre otros. «Backseat Rhythms» sigue al álbum Reptilian Overlord de 2020 donde los de Melbourne son un compuesto entre KISS en un ambiente de pub rock cruzado con los Powder Monkeys.
Este nuevo disco de The Casanovas no altera la costumbre del combo de hacer discos cortos repleto de temas directos de hard rock contundente, y rock clásico. Casi 38 minutos de grandes canciones a la yugular donde todo es rotundamente reducido y sin florituras como «Her Kiss», «The Devil in me», «Bad Girl», «City Streets», «Kundalini Rising» o «Burning up the night», canciones llenas de energía que te atrapan y abrasan tus oídos. Sensacional trabajo de The Casanovas.
