El hotel Imagine Barceló de Madrid se rindió ayer viernes 22 de septiembre a las texturas y planos sonoros de María Rodés en directo junto a Isabelle Laudenbach, quién la acompañaba a la guitarra y los coros.
Siempre capaz de crear una atmósfera en concierto muy íntima y cercana, era la tercera vez que personalmente tenía la gran oportunidad de ver a María Rodés en directo. La anterior había sido antológica, en el Auditorio Nacional ni más ni menos. Sin embargo, el protagonismo de los matices de su voz junto a las grandes versiones e historias con las que nos brindó anoche, la consolidaban una vez más en nuestro imaginario, como una artista capaz de partir de grandes vivencias o ideas conceptuales y hacer nacer preciosas canciones, interpretándolas de esa manera tan dulce y especial. Repetiría este concierto sin dudarlo en el Hotel Imagine Barceló. Y pediría que fuera exactamente el mismo setlist.
La velada en Madrid arrancó con su cálida versión de copla “El día que nací yo” de Imperio Argentina. Verla intepretar este tema conocido por todos no fue ni un calvario, ni un camino de cruces, sino todo lo contrario; Siguió con otra bellísima versión de Sara Montiel “La Flor del mal”. Para el agrado de todos, durante su repertorio hubo espacio para “me quedo contigo”, versión de Los Chunguitos ejecutada por la artista en la película “Villaviciosa de al lado” y para “Ay, penita, pena” de Lola Flores. También nos hizo los honores con “El Testamento” de Cecilia.
Bromeó con su repertorio de canciones de desamor y tristezas y el público la acompañó tarareando en voz baja algunos de sus temas más entrañables como “Fui a Buscar al Sol” o “Recordarte”. Esta última basada en el confinamiento: “Unos hacían pan, otros cosían cosas y yo decidí crear una canción cada día, no fuera a ser que perdiéramos aquí la compostura” relataba María, mientras nos confesaba haber encontrado una carta de amor escrita a sus trece años, bastante “profunda” y fuente de inspiración para la letra.
«Después de la guerra alguien tiene que limpiar» reclamó María con su tema “Luna no hay”. No faltaron las menciones a la figura de su tío bisabuelo, el astrónomo Lluís Rodés, y aquellas canciones en las que se inspiró en el universo de las brujas. Este dúo que encarnaron, y encarnan a menudo, María Rodés e Isabelle Laudenbach, especialista en guitarra flamenca, lo definiríamos como majestuoso, tal cual.
El concierto en Madrid forma parte del ciclo de conciertos “Imagine Music Fest” en el Hotel Barceló Imagine, un espacio diferente y vanguardista, con luces de neón, barra, columnas y sofás aterciopelados, y con muy buena acústica. Los artistas además disfrutan de sus habitaciones. Isabelle estaba fascinada con la habitación flamenca que le había tocado en la que le observaba un retrato de Paco de Lucía casi como su ángel de la guarda.
Asomó por el concierto Rubén Pozo, quién será el protagonista el 20 de octubre del próximo acústico de este ciclo. Asimismo, y en una esquina, el hall de la entrada lucía un piano de cola, que en boca de Antonio Céspedes, uno de los organizadores de División Sonora y creador desde hace más de 20 años de saraos tan entrañables, “hará las delicias de todos el 17 de noviembre con Nuria Graham”. No nos lo perdemos. Seguro. Podéis adquirir las entradas aquí.