Ni invitados ni parafernalias en Él Mato a un policía motorizado en Madrid. No lo necesitan. Sus canciones sombrías de noise pop y rock espacial alcanzaron a un público fervoroso en la Riviera, que había colgado el cartel de «Sold Out» con Primavera Labels hace un mes.
La primera vez que vi en vivo a Él mató a un policía motorizado en Madrid, fue en el festival Río Babel 2019. Éramos menos pero igualmente entregados a la causa en plena ola de calor y a las cinco de la tarde. Ha llovido, y mucho desde entonces, porque ahora llenan salas como la Riviera, colgando el letrero de SOLD OUT. Las entradas llevaban un mes agotadas en Madrid y lo mismo ocurrió a posteriori en el resto de las ciudades. ¿Podrían haber llenado dos días? Seguramente. ¿Habríamos repetido los dos días? También. Ya son diecinueve años tocando y la madurez de la banda se hace palpable en cada pequeño detalle.
A la puerta del recinto se agolpaban fans, especialmente argentinos, que no habían tenido ocasión de comprar las entradas por la aplicación DICE previamente. Creedme que les ayudé por solidaridad: que si unos no tenían bizum, que si una chica al teléfono no encontraba la forma de hacérselas pasar a otro, etc. Todo fuera por el karma en un día en el que sí que llovió literalmente. Las noticias confirmaban que no había caído una así en Madrid en décadas, lo que llevó a la banda a retrasar el concierto casi 40 minutos para que todos y cada uno de los viajeros en transporte público o privado llegaran al espectáculo completo.
A mi lado estaba una pareja de Tarragona que había venido exclusivamente a verlos y era su sexta vez. ¡Gracias por la compañía y por ayudarme con las notas! Esta crónica es de ellos también. Y antes de continuar, querría dar las gracias a Marta Abella de Primavera Labels por invitarnos y dejarme un hueco en la zona VIP donde se veía y escuchaba especialmente bien.
Dentro de la hora y media de presentación de su nuevo álbum Súper Terror (2023), se notó un fervor entusiasta por parte de los fans, quienes esperaban (esperábamos) ansiosamente liberar la tensión acumulada de meses. Él Mató a un policía motorizado no solo ofreció su nuevo material, sino también incluyó una gran parte de su conocido repertorio discográfico en un setlist que constó de 22 canciones.
Santiago Motorizado, mostró su versatilidad vocal y su habilidad sólida en el bajo, acompañado por la batería de Doctora Muerte, los teclados de Chatrán Chatrán, la guitarra rítmica de Pantro Puto y la primera guitarra de Niño Elefante. Eran seis, ya que se les sumaba una batería eléctrica.
Con un “Quién te va a cuidar en este mundo peligroso” daban el salto al escenario. Era su canción “Magnetismo”, una manera muy conmovedora de comenzar…con la mirada puesta en revivir los dorados tiempos pasados que todavía resplandecen para todos los que les seguimos venerando en el presente.
De ahí saltamos directamente a un tema de su segundo disco “Un segundo plan” al que acompañaron proyecciones de sus cabezas flotantes, gráfica representativa de su nuevo álbum (y también pieza artística de las camisetas con las que arrasaron en el puesto de merchandising). Con este tema la banda estaría interpelando al nihilismo social en el que vivimos “Quiero saber a dónde ir, quiero saber a quién seguir”.
Compartimos al final de esta crónica el setlist al completo para no hacerla interminable y vamos directos al detalle. Él mató a un policía motorizado en Madrid dejó patente su extraordinario talento para la composición con sus canciones elegantes y su capacidad para crear arreglos exquisitos, todo siempre con la peculiar voz de Santiago Barrionuevo.
Entre su mítica canción “Más o menos bien” y su fantástico sencillo de este año “Medalla de oro” escuchamos a un líder proclamando a su audiencia “Ahora más terror, más super terror”. No son una banda que se exprese mucho en directo, pero su líder sí que tiene algunas muletillas tímidas que se repitieron constantemente durante la noche, tales como “Queréis más, queréis un poco más” o “Gracias, amigos y amigas”.
Hay que destacar las proyecciones durante el tema de “El perro” en tonos rojos, extraídas de su vídeo oficial, y donde aparecía un disfraz medio humano, medio canino, bastante singular o incluso el efecto glitch (no sabemos si conseguido de manera analógica) que arrancó en «Destrucción» con un cielo de nubes y gente paseando por la ciudad ¿de Buenos Aires?. El escenario sucumbió también a un perfecto y sencillo juego de luces y sombras en blanco y negro con su tema undécimo “Mujeres bellas y fuertes”.
“El Tesoro” incalculable se la dedicaron a Álex, un amigo situado a mi derecha, canción que acabó con un vitoreo extraordinario que ensordeció la Riviera y los 5 kilómetros a la redonda. Su estatus como uno de los grupos más queridos del rock alternativo no solo en su país, sino en toda Latinoamérica y España, no sorprende en absoluto cuando la audiencia se entrega de esta manera. En esta ocasión, llevaron a cabo su actuación en una atmósfera más saturada de sintetizadores, fusionando el ruido de las guitarras con ritmos característicos del garage. A veces me recordaban a Sonic Youth o los Pixies.
Y sí, hubo pogo, mucho pogo, especialmente a partir de «Yoni B» y ya no paró hasta el final. Micrófono en mano y con un escenario ahora totalmente azulado procedió Santiago a su canción “Excalibur” que dejó espacio rápidamente a “El mundo extraño” y “Coronado”.
Los Motorizados regresaron a su bis con seis temas entro los que se encontraban “Ahora imagino cosas”, “Fuego” y “Chica de oro”, tres clásicos que sirvieron para dejar el pabellón bien alto y para que el público desee que vuelvan a Madrid muy pronto. Hubo por supuesto palabras de cariño para Jota, Carolina Durante y Ardilla que estaban en La Riviera.
Dieron fin a la noche con “Mi próximo movimiento” y entre un “Arriba del árbol, debajo del árbol” abandoné el recinto de las primeras y me prepararé para volver a mojarme con la lluvia de regreso a casa.
A pesar de que las letras del grupo estén repletas de melancolía y puedan dar la impresión de ser sombrías o incluso inmaduras, te hacen sentir alegre y son propicias para bailar y desgarrarte la garganta.
Es maravilloso ver a una banda como ellos, capaz de explorar un amplio espectro musical que incluye elementos noisepop, postpunk, psicodelia y rock espacial sin recurrir ni a invitados especiales ni a un exceso de elementos escénicos. No lo necesitan.
Setlist El mató a un policía motorizado | La Riviera, 19 de octubre 2023
1. El magnetismo
2. Un segundo plan
3. La noche eterna
4. El perro
5. Vienen bajando
6. Tantas cosas buenas
7. Más o menos bien
8. Medalla de oro
9. Destrucción
10. Mujeres bellas y fuertes
11. El tesoro
12. Diamante roto
13. Yoni B
14. Excalibur
15. El mundo extraño
16. Coronado
ENCORE
17. El universo
18. Moderato
19. Ahora imagino cosas
20. Fuego
21. Chica de oro
22. Mi próximo movimiento