Cruz Contreras se pasa a la psicodelia con «Cosmico» después de 25 años de carrera musical. Aquí lo conocimos fundamentalmente por The Black Lillies, la banda en la que también militaba la gran guitarrista Megan McCormick (acompañante habitual de Jenny Lewis, Allison Russell, Amythyst Kiah). Ella fue la que produjo el disco junto al reputado guitarrista de Nashville Ethan Ballinger (Miranda Lambert, Lee Ann Womack). Grabado en las Cider Mountains de Idaho, «Cosmico» es un viaje sonoro donde mezcla el lo-fi con sonidos clásicos y un piano Steinway para crear un sonido único, arraigado en la música country rock , pero con mucho jazz y rock psicodélico. El disco ha sido editado en su propia compañía, Cosmico Records.
Escucha «Cosmico» aquí.
“Cosmico” está dedicado a su padre Frederic Abdon Contreras, que siempre trabajó duro para mantenerle conectado con el piano y le empujó a tener una educación musical. Su presencia durante este proyecto fue palpable, incluso desde el otro lado. El disco se grabó en 2019 mientras los Black Lillies aún estaban activos, pero la pandemia hizo que no haya salido hasta hace unos meses. Después de un período demasiado largo de dudas, tanto personalmente como en su composición, Contreras utilizó el proceso de escritura y grabación de «Cosmico» para centrarse, expulsar sus demonios musicales y abrir la puerta a un nuevo capítulo.
«Cosmico» es un álbum ambicioso. una amalgama cósmica de influencias y estilos muy personal y trabajado, con un notable toque psicodélico en la producción que no es habitual en su carrera. El sonido del disco a veces recuerda a Sturgill Simpson del período «Sound & Fury».
“Estas canciones son frescas, oportunas y especialmente identificables durante estos tiempos extraños. Hice este disco porque el mundo necesita más que nunca música que una a personas de todos los ámbitos de la vida”.
El LP comienza con «Flashing Light», una muestra del buen hacer compositivo de Contreras. En él, Cruz toca un piano de cola Steinway mientras Megan va marcando acordes en su iPad con Chordious, una aplicación barata. Según Contreras, esta forma de trabajar define la grabación. Gran parte del disco conserva la caja de ritmos que grabaron en las maquetas de sus iPhones. Gran parte del éxito del disco es del ingeniero Craig Alvin, que ha trabajado en «Golden Hour» de Kasey Musgraves y en Muscle Shoals, por lo que tiene un respeto real por la historia y, por otro lado, la visión de las nuevas maneras de trabajar.
El disco despega definitivamente con «Doin’ Time», que define perfectamente ese country cósmico que nos quiere presentar, con un sonido rocoso y una melodía muy Gram Parsons pero con más músculo y un teclado psicodélico que eleva el ambiente. «Stop Giving Your Heart Away» es otro tema que suena a clásico, con cierto ambiente Lanois. En todas las canciones encontramos toques originales y ganas de experimentación. Incluso cuando parece que el último tema, «Road That Has No End», va a ser una balada más convencional consigue pintarla de psicodelia en un final que nos muestra el gran trabajo de todo el equipo de grabación.
Un disco que ha estado presentado por todos los States durante todo el verano y con el que espera poner los cimientos de una carrera en solitario, después de más de dos décadas militando en todo tipo de bandas.
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