Grade 2 despertaron máxima expectación en su contundente inicio de gira-presentación de su último trabajo homónimo por nuestro país. El poder de convocatoria para ver como se las gastan estos chicos encima de un escenario fue realmente como se merecen. Si en Barcelona llenaron la sala Deskomunal, en Madrid hicieron lo mismo en la sala Wurlitzer Ballrom. Muy pocas entradas se quedaron sin vender el 24 de Octubre. Abrieron la noche el cuarteto madrileño Casus Belli presentando su primer EP «Exiliado». Habituales en la escena Oi! de la ciudad dieron muestra de sus intenciones con «Cinco Estrellas», «Corderos», «Skinhead», «Juerga En La Ciudad», «Crucificado», «Morir Matando»… «Traidor», «Exiliado».
Calentaron el ambiente con cierta inexpresividad, eso sí, con contundencia tanto en su música como en sus letras. Obtuvieron el apoyo de las primeras filas con sus gargantas coreando parte del repertorio. Remataron la faena con sendas versiones de grupos camaradas como «Arde Madrid» de Strick Back entre otros. Con entusiasmo se esperaba el plato fuerte de la noche. Desde la británica isla de Wight se acomodaban encima del escenario tres chavales con la sangre hirviendo de punk rock. Un plácido inicio rescatando temas de sus anteriores trabajos «Pubwatch», «Tired Of It», «Graveyard Island» con los que hicieron vibrar a todo el personal con una total entrega. Presentación de nuevos temas con «Celine», insertando «Murder Town» para regresar a su último disco con «Fast Pace»… el ambiente se enardecía por momentos.
A base de rapidez y talante lograron una conexión completa con el público. Jack Chatfield a la guitarra y Sid Ryan al bajo se intercalaban la misión de ajusticiar cada tema con sus voces. Jacob Hull con una indómita soberbia a la batería marcaba el ritmo sin clemencia. Enlazaron tema tras tema a una velocidad de vértigo sin dejar títere sin cabeza…»Brassic», «Gaslight», «Falling Bridges». Abajo en la pista el baile desenfrenado era una auténtica locura. Que se lo digan a los fotógrafos, casi imposible hacer una foto sin que les zarandearan. Arrimarse a los morros el tercio de cerveza era una auténtica odisea. Corrías el riesgo de que un empujón te partiese algún piño.
Homenaje a los Misfits con «Where Eagles Dare» para continuar con «Parasite», «Dover Street». Se abastecieron de temas de sus tres últimos discos eludiendo el primero. La recta final la protagonizaron «Bowling Green Lane», «Midnight Ferry», «Turning The Tide», «Only Ones». Culminaron con toda la sala patas arriba enarbolando en un coro unísono «Under The Streelight». Una auténtica actuación de punk en su máxima expresión. Cincuenta intensos minutos llenos de diversión, actitud, velocidad y sudor… cuatro disciplinas imprescindibles para llevar a cabo una actuación de punk rock. Alguien dijo que el martes es mal día para ir a un concierto?? El martes no es malo…. lo malo es el madrugón del miércoles…que nos quiten lo bailao!!
Fotos y Texto: Angel M. Hernández y J. Carceller
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