Scumbag Millionaire hicieron parada en Madrid el 26 de Octubre en la Sala Funhouse presentando su último trabajo «All Time Low». Con una entrada más que aceptable abrieron los madrileños Cuatro Lulus descargando su «Sexy Punk» como ellos mismos autodenominan a su música. Un repertorio compuesto por temas propios cantados en castellano «Felizes», «Succiona», «Paolo»… «No Es Amor», «Rock Tolay»… «Trastienda», «Observador»… Letras cachondas con temática picante que se apoyan en un punk rock rápido con una voz melódica.
Caldearon el ambiente consiguiendo que parte del público coreara sus temas. La noche del jueves había anhelo de rock and roll y Scumbag Millionaire eran los encargados de saciar el deseo del público que llenó la sala. Arrancaron con ímpetu y solidez presentando los tres primeros cortes de su último trabajo «A-Bomb», «You Gimme Nothin´», «All Time Low». Sin titubeos, con empaque y… a por todas!! Retrocedieron en el tiempo rescatando «Inferno», «Fast Action», «No Speed No Punk». Desde el principio se notó un sonido más bajo en comparación al de la banda precedente.
Y si a esta banda se le puede pedir algo, es que no bajen el volumen…. que las guitarras suenen arrebatadoras y la voz arenosa hagan crujir los pilares del edificio, pero no fue así. La voz principal y el juego guitarrero se escuchaba a volumen bajo. Batería, bajo, teclados y coros eran los príncipes sonoros. Aún así, el quinteto sueco estuvo más que a la altura dándolo todo encima de un escenario. La parte central del concierto fue para homenajear a una de las formaciones más influyentes en la carrera de estos chicos. «Shoot You In The Back» de Motörhead daba paso a «Strung Out On Cash», «Burn Baby Burn», «Gotta Move», «Double Down», «(Don´t Say) I Didn´t Say So».
Según se iban sucediendo los temas el sonido mejoró por momentos…. y llegó otro impedimento…. los ajustes horarios!!! Tuvieron que suprimir parte del repertorio final y culminar su escueta actuación con «Go! Go! Go!». Incomprensión por parte del público en meter grupo invitado y recortar el tiempo de la banda principal. No desmerecemos, ni mucho menos, la actuación del quinteto sueco. Se la jugaron a una carta apostando por el rock sucio al que nos tienen acostumbrados, actitud y empeño no les faltaron. Lástima que condiciones ajenas no estuvieron de su parte. Esperamos verles de nuevo por estos lares con todos los elementos a su favor.
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