Flaco Barral, dicho así, de sopetón, es alguien, seguro. Con ese nombre no se puede no ser alguien. Sin embargo, es fácil no ubicarlo, porque Jorge Barral, afincado en España desde 1973, siempre ha estado escorado hacia esa parte de la escena musical donde la fama no alumbra lo suficiente. Su modo de enfrentar el oficio tampoco ayuda, más preocupado de hacer las cosas bien que de triunfar, bohemio y generoso, artista y soñador.
Paco Espínola, alma de Allanamiento de Mirada, nos descubre en una larga entrevista los motivos para que el Flaco sea algo más que un nombre. Espínola se sabe a Barral, y el formato de entrevista es una excusa para biografiarle. Está bien que sea así porque es su voz, la del Flaco, la que habla. Hay una historia de la música de los últimos sesenta años que transcurre en los márgenes. O en la otra orilla del charco, porque empieza en los garitos de Uruguay y Argentina, y de ahí pasa a los teatros.
Muy lejos de aquí, donde continúa, en un momento en que en el territorio español se abren poco a poco puertas de libertad que en el cono sur se cerraban con golpes sordos. Esto que nos cuenta Barral tiene contexto, social, político. Pero es, por encima de todo, música y búsqueda artística. Sorprende la cantidad de géneros por los que se mueve: el rock, el blues, el folk, el progresivo, el rock andaluz, las músicas orientales y africanas, lo que se presentaba. Había que ganarse el pan y había también una inquietud artística, ganas de aprender y sobre todo de imbuirse de cada descubrimiento, de no sonar impostado.
Flaco, en cada momento, ha creído en lo que hacía, y si no lo creía no lo hacía. Su camino se cruza con el de muchos nombres conocidos y con el de muchos desconocidos, y en todos esos encuentros hay verdad. Forma parte de bandas efímeras, acompaña a otros artistas, o desde la mesa de mezclas da forma a proyectos ajenos. En el copioso archivo de imágenes del libro se da testimonio gráfico de lo narrado. En los dos CDs cuidadosamente compilados por Espínola se mide el alcance de su obra.
Texto por Juan J. Vicedo desde Libros para el camino. Lugar que tiene que ver con la música, y con lo que nos conmueve de la música.
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