Wedge y Krazark actuaron el 15 de Noviembre en la madrileña Sala Trashcan ante una más que aceptable entrada. Desde Madrid abrieron el cuarteto Krazark abordando una actuación sólida defendiendo un repertorio de temas propios como «Free My Power», «Rockin´ My World», «Freak Show», «Dark City», «Get The Fuck Out Of My Face», «Leave It All Behid», cerrando con «Fireflake» tema que da título a su último trabajo. Concierto fundamentado en su primer larga duración y una mera mención a su primer EP con el tema «Dark City».
Buen sonido y buenas vibraciones, tanto encima del escenario como entre el público. Composiciones que se desenvuelven entre el metal y rock pesado. Presentaron a su nuevo guitarrista Miguel ya que Kiara, su guitarrista habitual, está en periodo de gestación. La familia Krazark crece, que sea de enhorabuena!! La banda queda reafirmada con Esteban a las voces y un potente juego rítmico a cargo de Sosa al bajo y Joan a la batería. Una buena propuesta para abrir boca, preámbulo de la actuación estrella. Una actuación honesta para dar paso a los alemanes Wedge, trío que tras colocar los instrumentos tomaron posiciones arrancaron la máquina y… cuerda rota!! Se tardó poco en solventar el problema mientras le acompañaban musicalmente.
Con un repertorio bien memorizado, imaginamos que habrá sido el mismo en toda su gira por España, exteriorizaron temas de sus tres trabajos. Así son estos chicos que pretenden recuperar los sonidos setenteros influenciados por la psicodelia, blues, hard rock… Un viaje en el tiempo donde su música engatusó a todos los que nos dimos cita. Y no es para menos, compenetración perfecta de este power trío encima de las tablas. A la izquierda Kiryk Drewinsky se recrea en infinitos riffs de guitarra, el batería Holger Grosser hace de las suyas en la retaguardia con permutas rítmicas y a la derecha Dave Götz, un incondicional que da ese toque especial con las teclas del órgano y acentúa la base rítmica.
La progresión sonora se propaga a lo largo de cada tema obteniendo una excelente repercusión. Expresan con total veracidad los temas que hemos escuchado en casa una y otra vez. La voz del cantante quedó un poco baja? Puede ser, pero la contundencia, actitud y ganas de hacer las cosas bien prevaleció ante todo. Solidez absoluta sin remilgos, lástima que la actuación fuese muy corta no llegando a la hora, seguimos maldiciendo las restricciones horarias. Su paso por Madrid hay que decir que fue convincente y dejó un placentero regusto a todos los amantes de los sonidos retro.
