Primer álbum en siete años desde su debut del sexteto de alt country procedente de Austin Harvest Thieves este pasado mes de octubre con el sensacional «As The Sparks Fly Upward».
Ahora como sexteto, los tejanos Harvest Thieves tras reagruparse comenzaron a fraguar su nuevo disco durante la pandemia, la banda después de su debut en 2016, aparecen nuevos componentes junto con el productor Matt Parmenter, sus líders Cory Reinisch y Annah Fissette, Dustin Meyer cambió del bajo a la guitarra, Mike Mangalindan al bajo, Wes Cargal a la batería y Michael Gibson a la guitarra, solidifican esta nueva formación donde claramente provienen de esa escuela de country alternativo Jackson Browne, donde abundan las clásicas melodías eternas y guitarras vigorosas.
El sonido de la banda refleja lo que puede suceder cuando un grupo de gente del campo de un pequeño pueblo de Texas se sumergen en la escena musical de una gran ciudad como Austin o donde el infierno está medio lleno de pecadores y espías y la otra mitad está llena de hombres que no lo intentan como esas maravillosas historias que siempre nos han contado Patterson Hood, Jay Farrar, Rhett Miller y leyendas como Townes Van Zandt o Doug Sahm.
Harvest Thieves juegan con temas y letras donde se basa en imágenes vívidas y metáforas para pintar una imagen interesante en la cabeza de nosotros. La canción trata sobre la única manera de encontrar tu camino en la vida: bloquear todas las influencias externas, cerrar los ojos y escuchar lo que tu corazón te dice que hagas.
«Cadillac in the sky», «Good Man´s country side», «Gasligther», «Friendly Fire» o «Golden Ages» son ejemplos donde arrancan con esa gloriosa cascada de notas y acordes que golpean directamente el corazón emocional de la canción, marcan uno de los mejores trabajos de este 2023. Porque el hombre nace para la angustia, como las chispas que vuelan hacia arriba, decía la biblia y titula este maravilloso disco.
