Este pasado jueves 18 de enero y dentro de su gira española, regresaron al valenciano Loco Club, Ward Hayden & The Outliers para celebrar el legado del nacimiento de Hank Williams, el año pasado se cumplieron 100 años, equivale a festejar la edad de oro de la música country. El paso de las décadas ha consolidado al artista Hank Williams (1923-1953) como uno de los gigantes sin discusión del género más genuinamente americano, como se decía antes del tabaco, coincidiendo también con el 50 aniversario de Manolo Fernández y su programa Radio con Botas en antena.
Una gira de 11 noches de Ward Hayden & The Outliners con versiones de Hank como pudimos presenciar en Valencia, historias sobre Hank, inspirada el pionero del country tradicional. con set de propias de sus trabajo. Una celebración que los de Boston llevan conmemorando desde 2009, desde cuando Hank murió en el asiento trasero de un automóvil que lo llevaba a un concierto del día de Año Nuevo en 1953.
Williams sufría de problemas congénitos de espalda y, a pesar de un esfuerzo constante por encontrar alivio, generalmente luchaba contra dolores severos embotando sus sentidos con alcohol o drogas. Eso lo llevó a su temprana desaparición, por supuesto, y sin duda contribuyó al impacto de su música: se basó en su verdadero dolor y su condición de desvalido, sin importar cuán famoso y exitoso fuera.
Su historia fue tan trágica, pero también una de las más increíbles historias de triunfo y tragedia en la historia de la música estadounidense, mantenida a través de la prueba del tiempo. Esa, que abrió camino en otros aspectos. Ningún artista había llegado a ser tan grande y tan rápido. Tenía que ser difícil soportar la rapidez con la que se levantaba. Hank tenía una afección que afectaba su columna vertebral, espina bífida, y que nunca fue tratada adecuadamente. Al ir a cirugía, les dijo que le arreglaran la espalda o lo dejaran morir. Usó muchas cosas diferentes para aliviar su dolor físico y emocional. La muerte de Hank en el asiento trasero de ese auto ayudó a hacerlo más grande que nunca y se convirtió en un cliché del negocio de la música que reclamó a muchos más.
Su gira nacional que está a punto de concluir se basó en primer set celebrando la vida, el legado y la música del mejor compositor del country, y otra segunda con composiciones propias. Antes llamados Girls, Guns, and Glory, se pasaron a llamar en 2019 en a Ward Hayden & The Outliers, manteniendo el antiguo apodo de Roots Rock, pop vibrante y clásico. Country, esos sonidos se presentaron igualmente en su último lanzamiento en «South Shore» lanzado el año pasado.
Excelente country y americana incendiario durante toda la noche, buena presencia en escena, mucha calidad como músicos que ya demostraron en su etapa inicial, empezaron con canciones de Hank Williams, en el centenario del gran maestro del country y lo hacían con Move It On Over ,siguiendo con Why Don’t You Love Me, Your Cheatin Heart, Ramblin’ Man, Long Gone Lonesome Blues, Honky Tonkin’, I’ll Never Get Out This World Alive,Dear John y You Win Again , temas incluidos en su disco tributo al gran Hank Williams A Celebration Of Hank Williams en directo.
Tras el homenaje al gran Hank Williams seguían con un set de sus discos presentando nueva referencia con temas como Write A Song, South Shore, Empty Bottles, ,Nothing To Do (For Real This Time) del Free Country, (Breaking Up With)My Hometown, Sometimes You Gotta Leave, On The Road Again de Willie Nelson, Don’t Rock The Jukebox de su primera etapa cono Girls ,Guns and Glory, I’d Died For You volviendo al Free Country, Brilliant Disguise de Bruce Springsteen o I Saw The Light de Hank Williams, momentazo . Influencia de grandes como Hank Williams obvio, Waylon Jennings, Willie Nelson y hasta Springsteen con el reciente «Brilliant Disguise». Conciertazo de Ward Hayden and The Outliers.
Texto Alex Ruiz. Fotos Sergio Lacedonia.
