La presentación del índice de metales de Carreres/Gómez/Eno/Fripp en Alicante fue un viaje en el tiempo y dentro del tiempo. En 1975 viajeros de lo imposible exploraban nuevas rutas. David Bowie había declarado que el rock era una vieja desdentada. Hablaba en serio, su antena había captado un sonido que estaba naciendo en Alemania. También lo había escuchado Eno. Brian Peter George St. Baptiste de la Salle Eno había nacido en Woodbridge, Suffolk, un lugar sombrío, que sin embargo él veía como un lugar perdido en un tiempo perdido, donde nada había cambiado en cientos de años. Nacer en un paréntesis de la historia del mundo le había permitido intuir cómo dominar el tiempo, congelarlo, hacerlo visible. El tiempo pasó a ser un elemento esencial en su concepción de la música. O de la no-música, porque se definió como no-músico, aunque el Foreign Office no le permitió que figurase así en su pasaporte. Eno era una anomalía en sí mismo, y siguiendo el dictado de su intuición y de la casualidad, se había dado de bruces con la música ambiental. Cuentan los libros que eso ocurrió cuando se le estropeó el cable de un bafle y el sonido se alejó, tenue, inaudible casi. Eno, tras ese descubrimiento que cambió su vida, se entregó a la alquimia que alumbrase una música etérea para una época desconocida. En 1975 se alió con otro brujo, Robert Fripp, y juntos exploraron los códigos de una nueva liturgia musical en la que el tiempo es un bucle infinito, y la música un campo experimental en el que se trabaja a ciegas, en el que interesan más las texturas y los sonidos y menos las notas y los acordes, una experiencia abierta a cualquier resultado.
Medio siglo después, Remi Carreres y Juan Ángel Gómez regresan a 1975, al año en que el rock había muerto y Brian Eno publicó “Another Green World”, y junto con Robert Fripp, “Evening Star”, música que se salía del camino, espacios minimalistas, emisiones drónicas y cintas de loops, viajes a lo desconocido. Se adentran en el universo de Fripp y Eno, no necesitan mapa porque reconocen cada abismo, cada accidente, cada pozo de luz. Entran por puertas que Eno y Fripp no cerraron, experimentan con lo experimentado, continúan donde ellos lo dejaron. En un lugar perdido en el tiempo donde ya nadie entra ni nadie busca, ellos han entrado y han hecho de su exploración una nueva lectura, han ensanchado un poco más el tiempo infinito.
Juan Ángel Gómez, acompañado de Jesús Arnáiz, presentó el día 3 de febrero de 2024 “An Index of Metals” (Remi Carreres / Juan Ángel Gómez) en la Librería Pynchon&Co., de Alicante.
Video: Juan J. Vicedo
