Lisa Bastoni edita su cuarto disco, “On The Water”. Producido por Sean Staples, se grabó en vivo durante el transcurso de tres días en los Greedy Beast Studios de Zachariah Hickman. El álbum se lanzó el 9 de marzo de 2024 y cuenta con Sean Staples (bajo), Rich Hinman (pedal steel), James Rohr (teclados) y Chris Anzalone (batería). Además, como vocalistas invitados Mark Erelli, Kris Delmhorst y Rose Cousins.
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Lisa Bastoni (Northampton, MA) fue nominada al New England Music Award 2022 y 2023 (categoría Roots). También al Boston Music Award 2020 y 2019 (categoría Folk) y ganadora del New Folk 2019 en el Kerrville Folk Festival. Además de su trabajo en la música, Lisa Bastoni es una consumada artista visual, maestra y madre de dos niños pequeños. Lisa Bastoni ha actuado regularmente por Nueva Inglaterra, pero no ha salido mucho más allá. También ha abierto para Lori McKenna, Dar Williams, Regina Spektor, The Secret Sisters o Larry Campbell y Teresa Williams, y muchos más.
Nueva Inglaterra, y especialmente Massachusetts, es un bastión de cantautores poco conocidos en el resto del mundo. Lisa Bastoni, se encuentra entre las mejores. Ella se centra en los pequeños detalles que componen la vida cotidiana en su nuevo álbum, “On the Water”: platos amontonados en el fregadero, cantar desafinadamente una canción en la radio, el patrón de la tapicería del sofá de su mejor amiga cuando era niña, … Imágenes simples que Lisa usa para enmarcar temas más complicados. Su nuevo disco está llena de canciones construidas alrededor de guitarras acústicas y piano, con acentos de pedal steel y guitarras eléctricas oscuras.
Es una compositora evocadora que canta con una sabiduría que, a veces, recuerda a Nanci Griffith. Se abre de manera fantástica con la luminosa “The Right Side of the River”, una canción sobre como salir más fuerte de la pandemia. Hay que ser muy dura para salir del encierro siendo madre soltera de dos hijos en Norteamérica. El desolador folk de “Cheap Wine” o el vals “Only Goodbye” -un dueto con Mark Erelli-son baladas con cierto aire a Mary Gauthier. “Hometown” es una pieza reflexiva que nos toca a todos. Un recuerdo de su antigua casa y una amiga con la que creció y una vez desapareció de su vid sin saber por qué.
“Honeymoon in Disneyland” es una de las más brillante. Basada en la luna de miel de sus padres, que eran “niños esperando un bebé”. Se pone en el lugar de su madre. ¿He elegido lo mejor para mi vida? “Let’s Look at Houses” habla también de un matrimonio adolescente ¿el de sus padres de nuevo? ¿el suyo? Una relación que va perdiendo la ingenuidad del amor frente a las deudas. Contiene el mejor verso del disco: «Si enviáramos nuestras facturas a Jesús, ¿pagaría el alquiler?». Un tema más honky tonk coescrito con nada más y nada menos que nuestro admirado Willi Carlisle.
Qué gran compositor es el querido Willi. “Waxwing” es otra sorpresa, con un ritmo mucho más Funky. Luego vuelve al country folk hasta el cierre del álbum con la fascinante “Out at Sea”. Construída bajo la metáfora de un narrador que canta a un amante que sólo se siente completo en el agua. Mientras, vive la soledad observándole desde tierra firme. Una canción atmosférica y que cierra el álbum dejando un gran sabor de boca.
