The Barefoot Movement editan “Let It Out”, su cuarto disco de canciones originales (también tienen un directo, un disco navideño y un álbum de versiones). Comenzaron hace más de una década con la visión de ser los “Fleetwood Mac” del bluegrass. Y, posiblemente, en este disco se acercan como nunca al objetivo. Aunque Noah Wall y Tommy Norris se unieron en el instituo gracias a su amor por Led Zeppelin, fundamentalmente sus discos “Physical Graffiti” y “IV”. Algo de eso queda. En el disco, además de la pareja, están muchos amigos e invitados. Incluidos sus ex compañeros de banda Katie Blomarz (bajo) y Alex Conerly (guitarra) o su nuevo guitarrista de gira Ben Howington.
Escucha “Let It Out” de The Barefoot Movement aquí:
Desde 2011, The Barefoot Movement han estado grabando y girando. Fueron un grupo muy unido de cuatro personas, con una base de fieles seguidores en la escena bluegrass. Pero la pandemia golpeó esa unidad y hubo desbandada general. Los cofundadores, el matrimonio formado por Noah Wall y Tommy Norris se enfrentaron a una difícil decisión: dejarlo todo o lograr un renacimiento y encontrar un nuevo camino a seguir. Pero el cambio se convirtió en un nuevo comienzo, ahora son ellos dos los que llevan las riendas de la banda y suenan más Fleetwood Mac que nunca. Un sonido que ha vuelto a resurgir con fuerza tras el éxito de la serie Daisy Jones & The Six.
«Tommy y yo comenzamos esta banda con la visión de ser los “Fleetwood Mac’ del bluegrass, en el sentido de que sería una verdadera banda de cuatro integrantes todos cantando… Nunca hablé públicamente sobre Tommy y yo. Somos pareja, pero quería darle a cada miembro su propia identidad dentro de nuestra banda, no se trataba solo de Tommy y yo, eso no era lo importante”. Noah Wall.
Norris y Wall se conocieron en la escuela secundaria en el condado de Granville, Carolina del Norte, donde Wall participaba en teatro y también tocaba el violín. Norris tenía una banda de rock y le pidió a Wall que cantara con ellos. Años y muchas experiencias de vida después, la pareja se ha encontrado nuevamente en sus inicios; explorando la música que pueden hacer juntos como dúo y con una banda contratada detrás de ellos. El resultado es “Let It Out”, una colección de canciones originales mucho más rockeras que nunca. Como ellos mismos explican, es un disco sobre todo lo que han pasado como banda y como personas, no solo a ser vulnerables personalmente, sino también musicalmente.
No hay mucho bluegrass en sus surcos, pero sí mucho Laurel Canyon. Canciones luminosas y muy trabajadas. Empezando por la canción que le da título y que abre el álbum, “Let It Out”. Una canción caída del cielo. Tommy escribió la música en su cabeza una noche mientras se estaba quedando dormido tras ver un episodio de Daisy Jones & The Six . Lo que surgió fue una especie de grito de batalla para todos los que luchan en una guerra con ansiedad y depresión. “Di lo que necesitas decir/ Siente lo que necesitas sentir/ Pero sal de tu propio camino/ Si quieres sanar/ Continúa y déjalo salir, déjalo salir/ Para que puedas dejarlo ir…” canta Wall sobre una mandolina influenciada por el rock. La canción tiene más en común con Pearl Jam que con Bill Monroe, salvo que está tocada principalmente con instrumentos acústicos.
La pareja creció amando el rock clásico y el grunge. Estas influencias habían asomado en pequeñas píldoras en sus grabaciones anteriores, pero ahora asoman con más descaro. No es un disco de rock ‘n’ roll; todavía hay muchos elementos folk, pero es un paso adelante. En lo lírico, este nuevo álbum mira hacia el interior, revelando aspectos más vulnerables de la relación de pareja. «Hold On to the Flame» interroga la naturaleza cambiante del amor romántico a lo largo del tiempo, y «If I Don’t Get Out Now» trata sobre los pies fríos de Wall antes de casarse con Norris.
“So Far Down” es otro de esos himnos que podrían haber cantado Stevie Nicks o Linda Ronstadt. Otra de las canciones más emocionantes para la pareja es “Sarah Jane”, dedicada a la bisabuela de Noah. Una madre coraje que se quedó viuda muy joven y crió sola a sus tres hijos, mientras trabajaba en una fábrica de algodón de Carolina del Norte.
A menudo llega un momento en el que uno tiene que elegir entre doblarse o romperse, encontrar un nuevo camino o darse por vencido. Armados con una nueva libertad, The Barefoot Movement es una banda transformada. Los cambios y deserciones, por dolorosos que fueran, han impulsado a la banda a una nueva era. Al igual que su relación, que pronto tendrá un nuevo miembro. Noah está a punto de dar a luz el primer bebé de la pareja.
