Encarna perfectamente Jean-Patrick Capdevielle ese espíritu renacentista que invadió Europa a mediados de los 60’s, esa intención de tocar todos los palos posibles que supuren Arte. Periodista, fotógrafo, pintor y compositor, viaja por los USA, se establece un tiempo en Ibiza y vive de lleno la explosión del Swinging London, donde alterna con todos los nombres importantes del momento y se hace íntimo de Eric Clapton. Como nota curiosa, la chaqueta que lleva Jack Bruce en la portada de “Fresh Cream” se la regaló el francés a Clapton.
A mediados de la siguiente década profundiza en la música y en 1979 debuta con “Les Enfants des ténèbres et les Anges de la rue”, recibido con entusiasmo por el público y una crítica ávida de cronistas urbanos en su propia lengua.
Un año después edita su mejor obra, “2”, un sensacional compendio de canciones que unen la tradición americana del singer-songwriter con los nuevos trovadores de clase obrera y ese inconfundible estilo francés de novelar historias.
Grabado en los Scorpio Sound de Londres con músicos ingleses (Max Middleton, Ray Cooper y Les Davidson entre los implicados), “C’est dur d’être un héros” abre el disco a la manera de un Dylan pop, con grandes coros femeninos y vientos.
“La Cité fantôme” mezcla a Ian Hunter con Bob Seger, “Ton monde est vieux” es un rock con hammond y toques Gospel, “Barcelone” es el certero retrato en clave reggae de la Bcn canalla de cambio de década, y en “Les Rues jaunes” es el piano que se lleva la atención.
“Crachez la monnaie” nos evoca a los primeros y más puros Dire Straits, “Ta place en enfer” es un fenomenal RnR clásico guitarrero y “Oh Chiquita” enlaza con las “operas” neoyorkinas perpetradas por Willy DeVille, mientras que “Les Sables Mouvants” es un Blues moderno con metales, y “Gâche pas ta nuit” funciona como perfecto epilogo de todo lo propuesto anteriormente.
Letras complejas, crítica social, ecologismo y grandes melodías para un disco que triunfó a todos los niveles en su país de origen y que traspasó (modestamente) fronteras, impactando a músicos como Sabina. Disfrutemos de los sonidos de la noche…