La sala pequeña de Razzmatazz se está impregnando poco a poco de las esencias que quedaron liberadas de las paredes de Rocksound cuando fue demolida. En esta ocasión fue Ted Russell Kamp el que puso su calidad a servicio de nuestro disfrute.
Ted Russell, conocido por ser la mano derecha de Shooter Jennings durante años, inició el pasado 9 de abril su gira por tierras españolas. Y la primera de las paradas fue en Barcelona. Un concierto que mereció una entrada mejor para escuchar a este músico que lleva 30 años mostrando su buen hacer dentro y fuera de las tablas. No hay mejor excusa que lanzarse a la carretera para mostrar canciones nuevas, y en esta ocasión es su nuevo largo “California Son” (PoMo Records 2024). Un trabajo lleno de cálidas composiciones, pequeñas joyas de orfebrería para disfrute del personal.
Junto a él, volvía a contar con sus escuderos durante las giras europeas. Podría resultar chocante que sean las tierras nórdicas las que provean a Ted Russell de su banda. Pero lo cierto es que la calidad de Tuomas Metsberg y Tokela a las guitarras y de Janne Haavisto a la batería quedó fuera de toda duda. “Paid by the Mile” fue el primero de los temas que sonó durante la hora y tres cuartos de concierto. A partir de ahí, el concierto fue toda una master class de buen gusto y trabajo con las cuatro cuerdas.
Las fechas previas de la gira que Ted Russell está haciendo por Europa habían sido en acústico y solitario. Fue el promotor el que invitó al cantautor a “rockear para el público español”. Así que de alguna manera el concierto de Barcelona fue un ensayo con público que dejó en varias ocasiones la imagen de los guitarristas mirando sus apuntes durante las canciones. Algo que de ninguna manera perjudicó al directo, y que dice mucho de lo buenos músicos que son. Si, posiblemente ese dia aún no se supieran bien las canciones, pero las defendieron de manera excelente. He visto bandas establecidas cometer más errores y transmitir mucho menos que los cuatro músicos que tuvimos delante.
“Hobo Nickel”, “Home Away From Home” y “Tail Light Shine” nos llevaron poco a poco hasta la primera parada de su amor californiano. “Shine On” nos trajo el atardecer en la playa de postal donde dedicar “Another Love Song” a tu media naranja. En este momento Ted Russell dió descanso al resto de la banda y se quedó solo en el escenario. Y lejos de acompañarse de una guitarra acústica, le fue fiel a su bajo Danelectro para que sonase “Hangin’ On Blues”. Una muestra de cómo un tema puede sonar redondo sólo con una pequeña base.
Con los músicos de vuelta, Ted Russell puso su nuevo trabajo sobre las tablas con “One Word At a Time”, “California Son” y “The Upside to the Downslide”. No se olvidó del excelente “Solitaire” (Moment Records 2021) del que rescató “Path Of Least Resistance” y “Only a Broken Heart”. Encadenó “Daughter Of Temptation” con esta última antes de volver a mostrar el cariño que le tiene al estado bañado por el pacífico con “California Wildflower”. Durante todo el concierto nos hizo partícipes de sus historias, sus reflexiones y dió gracias por poder venir a tocar y recibir todo el cariño de vuelta. Una de esas historias le sirvió para explicar cómo compuso junto a Charlie Starr de Blackberry Smoke “The Last Drop”.
Pero todo lo bueno se acaba, y en esta ocasión lo hizo con dos temas bien movidos. el primero un rock a la vieja usanza como es “If I Had a Dollar”. Y para rematar “Steady at the Wheel”, ese blues que huele a sur escrito para el debut de Shooter Jennings. Terminó la noche con Russell compartiendo charlas, fotos y firmas con cualquiera que se acercara. Un concierto cercano repleto de buena música que refuerza la idea de alejarse de los grandes escenarios y apoyar los eventos más modestos. Una hora y media larga de calidad en una sala Razzmatazz que podría plantearse un cambio de nombre para estas ocasiones a RazzSound Sessions. Sería un bonito detalle para con el buen oficio que desde Rocksound se hizo a la música en Barcelona.
Fotos: Desi Estévez