Adeem The Artist edita «Anniversary»

Adeem The Artist publica su nuevo disco, “Anniversary”. Un disco muy esperado tras su anterior “White Trash Revelry”, que recibió elogios de grandes como Brandi Carlile. Producido por el gran Butch Walker, es un nuevo paso adelante en la carrera de este peculiar músico de Carolina del Norte. Grabado en cinco días en The Butcher Shop (Tennessee), ha contado con una banda fantástica en el estudio. Butch Walker, Ellen Angelico y Aaron Lee Tasjan a las guitarras; el gran Jessye DeSilva a los teclados, Megan Coleman a la batería y Nelson Williams al bajo; , Katie Pruitt haciendo coros, … El disco ha sido editado por Thirty Tigers.

Escucha “Anniversary” aquí:

Adeem creció en un trailer rodeado de nogales. Sus padres eran jóvenes y pobres. Compartían casa rodando con el hermano de su madre, un tipo aficionado por el ocultismo. Joel, un vecino amigo con el que sus padres fumaban hierba, era un compositor amateur que le inició en la música. Falleció de una sobredosis, pero aún conserva un CD con sus canciones. Su padre, tornero, era el típico modelo de masculinidad americana. Poco a poco la familia se sumergió en oscuras comunidades evangélicas. A los veintidós años se fue de casa por primera vez. En una ráfaga llena de simbolismo y rabia, su inconsciente exorcizó sus traumas infantiles y se vio empujado incómodamente hacia las partes más verdaderas de sí mismo. sociales. Como él mismo dice, solo era un vagabundo de White trash, el fantasma viviente de mis antepasados.

En diciembre de 2022, lanzó “White Trash Revelry”, financiado fundamentalmente con crowfoundings de un dólar. Producido por Kyle Crownover, el director de gira de Tyler Childers; y con una banda de ensueño, fue un enorme paso adelante respecto a “Cast Iron Pansexual”. La mayoría de las canciones comparten las experiencias de Adeem como un individuo no binario criado en el Sur y su difícil infancia. Su esposa Hannah diseñó la portada del disco que le pondría definitivamente en el mapa y le demostró que, quizás, la escena country no sea tan homófoba como él creía.

Este nuevo disco llego casi por casualidad. Un día acabó tomando café con Butch Walker, uno de sus heróes (“Sycamore Meadows” es uno de sus discos favoritos). Le habló de lo que le gustaban Jessye DeSilva y Nelson Williams y, momento surrealista, estaban en la ciudad para grabar un álbum con él. Así que le propuso aprovechar las circunstancias y grabar algo. No estaba seguro de tener suficientes canciones todavía.  Tenía una canción de protesta sobre la trágica muerte de Anthony Thompson Jr. a manos de la policía de Knoxville (“White Mule, Black Man”) y una balada sobre la insensible desensibilización de la guerra (“Night Sweats”).

Por otro lado, había estado escribiendo principalmente sobre la paternidad (“Carry You Down”, “Rotations”), algunas canciones de amor para su esposa (“There We Are”, “Socialite Blues”, “Plot of Land”) y tratando de reflexionar sobre la idea de las canciones como piezas de medicina popular ( “Nancy”, “Wounded Astronaut”). No fue hasta que desenterró una vieja canción sobre líneas de tiempo que se cruzan que escribió hace años (“Part & Parcel”) y terminó  de escribir la letra de “Nightmare” (sobre la revocación de derechos para las personas queer en el estado de Tennessee) cuando creyó que los astros se habían alineado Tenía un álbum sobre ciclos vitales. Sobre la huella psicológica de los traumas. Sobre el “Aniversario” como concepto y como experiencia. El viernes 3 de mayo décimo aniversario de su boda, fue el día elegido para publicar el disco.

“There We Are” abre el disco con un country gótico que habla de sus comienzos en la música. La rockera  “Nancy” una historia de todas las cosas que la gente hace por amor y lujuria, con algunos deliciosos licks de piano que añaden una capa extra de profundidad  y recuerda a los mejores momentos de Jason Isbell. “Part & Parcel” es preciosa en su melancolía, con una instrumentación exuberante que demuestra que la banda que le acompaña es de campanillas.

“One Night Stand” y “Socialite Blues” profundizan en el  amor queer y todo lo que le sigue rodeando en el mundo actual. El primero con sonidos pop country noventeros. El segundo acercándose a los sonidos de Piedmont Blues, con vibrantes arreglos de trompeta al estilo de Nueva Orleans. Otra canción clave es “Nightmare”, crítica del trato que el cristianismo da a las personas no binarias, algo que Adeem vivió en sus carnes. Un tema rockero donde se nota la producción de Walker. “Hay senadores en todos los estados que buscan nueva intolerancia para legislar” canta en este himno obrero y de clase trabajadora muy al estilo Springsteen. También muy heartland rock es “Plot Of Land”.

«Estoy más interesado en la insurgencia del Queer Country como un género nuevo e innovador en los márgenes a menudo confusos de la vida rural estadounidense. Creo que si podemos organizarnos bien para que este nuevo género prospere, podría ser un rincón cultural realmente significativo para muchas personas creativas».

Aunque también hay momentos más introspectivos.  “Wounded Astronaut”, una sobria canción folk acústica deudora de John Prine en la que Adeem explora sus comportamientos pasados y sus «disfunciones infantiles». También “White Mule, Black Man”. Una historia del mito de Knoxville, donde la muerte de una mula blanca aparentemente maldijo a la ciudad. Después, detalla las muertes de dos hombres negros en la ciudad a lo largo de los años, reflexionando sobre que “la maldición de una mula blanca significa más que las últimas palabras pronunciadas por hombres negros asesinados”. Otra de las destacadas es “Rotations”, una balada acústica sobre la paternidad y el rápido paso del tiempo “¿Cuántas rotaciones voy a recibir contigo/Para compartir contigo la sabiduría y los hechizos mágicos que han acumulado”.

La capacidad de Adeem para combinar a la perfección sus influencias folk, punk y rock, unida a la maestría de Butch como productor, da como resultado su mejor disco. “Anniversary” será uno de los discos del año y consolida a Adeem the Artist como una voz importante, original y llena de fuerza en la escena actual.

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