Jesse Dayton lanza su nuevo y nuevamente fenomenal álbum «The Hard Way Blues», este 31 de mayo producido por Shooter Jennings, tras su anterior álbum en solitario «Beaumonster» (2021) y su disco junto a Samantha Fish «Death Wish Blues», nominado el año pasado para los Grammys como el mejor disco del blues contemporáneo del año.
Hay quienes dejan cicatrices y otros huella. Esa huella es la inspiración para otras personas, cuando en una circunstancia dada, deciden donde están sus límites. Hay quienes como Jesse no eligen un camino difícil, pero se encuentran con él de cruces. En «The Hard Way Blues» Jesse cuenta en diez capítulos su aceptación, que no es resignación sino transformación. Esta potente palabra, aceptación, fue la opción que eligió tomar cuando su vida fue llevada al límite y decidió hacer de ella ejemplo de superación.
Jesse aceptó esa liberación del sufrimiento, buscando soluciones, una de ellas unir fuerzas junto a Samantha Fish, conectando con el momento presente y creando bienestar emocional, que no es otra cosa que paz interior, tomado acción. Muchos no lo aprobaron. Obtuvo la nominación a los Grammys, y aceptó salir de la zona de confort eligiendo vivir ese momento como una situación de aprendizaje y transformación.
Pues bien, muchas experiencias personales de Jesse, están plasmados en «The Hard Way Blues» con mensajes directos y con ese peso emocional y agudo ingenio, incertidumbre y resiliencia con el blues y la americana como hilos conductores donde su versatilidad es asombrosa, su voz y su guitarra une todo junto.
Jesse Dayton ilumina cada una de las diez canciones del disco sobre el pecado y la redención, sobre una autopista al infierno, ese de todos intentamos escapar, sobre ese Caín siempre acechando a tu espalda en «The Hard Way», sobre esas horas y sueños tortuosos en «Night Brain», la estupenda y serpenteante «Talkin’ company blues» junto a Courtney Santana y un Matt Hubbard portentoso a los teclados y percusión.
La folkie, country blues «Baby’s Long Gone» nuevamente con Courtney a los coros que la historia personal sobre una chica cajun de la ciudad de Beaumont, la ex esposa de Jesse que lamentablemente falleció durante el covid. Sus recuerdos sobre «Navasota», un pueblo en tierra de nadie entre Houston, Austin y San Antonio donde cabalga el guitarrista de Beaumont hacia tierras calurosas, pequeñas iglesias y chicas criollas donde la potencia de sus riffs van in crescendo, a través de esa voz llena de energía y colores. Vete en julio a Navasota y sabrás lo que es el calor.
Es muy difícil echar un ojo crítico a canciones, muchas de este disco con las que has crecido, presencia ellas que siempre has tomado como un evangelio, y tallarlas en oro puro como la balada «Ballad of Boy Elder» dedicada al artista tejano Boy Elder, amigo de Bobby Fuller creador de portadas de discos para los Eagles y esculturas donde las calaveras y los cuernos de animales eran sus protagonistas, hey baby que pasó. «Angel in My Pocket» y su amuleto de buena suerte que siempre lleva consigo que lo ha salvado de sus múltiples caídas de la motocicleta.
Su cantinera y oda a la prisión más antigua de Texas llamada «Huntsville Prison Rodeo» recordada cuando era un adolescente. La Dylaniana historia sobre “Esther Pearl”, una mujer haitiana que ayudó a esclavos a escapar hacia un nuevo mundo desde Nueva Orleans durante el siglo diecinueve escondiéndolos en ferrocarriles. El disco finaliza con «God ain’t makin’ no more of it» con un Jesse Dayton totalmente poseído, donde su voz, guitarra y el piano de Shooter, el bajo de Ted Russell Kamp y la batería de Jamie Douglass alcanzan la estratosfera.
Dayton grabó su nuevo disco junto a Jennings en los estudios Dave’s Room conocido en la década de los 70’s como Mama Jo’s (Bob Dylan, Bettye LaVette Mark Lanegan).
Jesse Dayton se rodeó de músicos que orbitan alrededor de Shooter Jennings como Ted Russell Kamp al bajo, Jamie Douglass a la batería o vecinos en Austin como Matt Hubard (Willie Nelson, Bill Kreutzmann) a los teclados y acordeón y percusión, Courtney Santana (Robert Randolph, The Cordovas) a los coros, su antiguo colaborador Patrick Herzfeld (Shawn Nelson, Corb Lund) a la percusión y batería y el propio Shooter Jennings tocando el piano y teclados.
Jesse tiene ese «angel in his pocket». Jesse Dayton es un hombre que ha pagado sus deudas. Ha sido un músico activo durante la mayor parte de su vida y no muestra signos de desaceleración, sabe mover las fibras del corazón, sino también hacerlas cantar, como así lo demuestra en el excelente «The Hard Way Blues», uno de los discos del año.
«The Hard Way Blues»:
- The Hard Way
- Night Brain
- Talkin’ Company Man Blues
- Baby’s Long Gone
- Navasota
- Ballad of Boyd Elder
- Angel In My Pocket
- Huntsville Prison Rodeo
- Esther Pearl
- God Ain’t Makin’ No More of It
