Fantastic Cat, nuestra superbanda favorita del momento, edita su segundo trabajo. “Now That’s What I Call Fantastic Cat” es justo lo que esperábamos: una excelente colección de canciones entusiastas que reivindican el poder de las melodías y de la alegría de vivir. Rolling Stone les bautizó como “el supergrupo que necesitas conocer” y Dirty Rock los colocamos en el pódium de bandas favoritas tras su excelente show en el Take Root Festival. Brian Dunne, Anthony D’Amato, Don DiLego y Mike Montali, todos turnándose a la composición, al micrófono y a los instrumentos lo han vuelto hacer. Y, posiblemente, mejor que en su debut “The Very Best Of Fantastic Cat”. El disco se edita en Missing Piece Records.
Escucha “Now That’s What I Call Fantastic Cat” aquí:
Mientras que el debut del grupo fue el fruto de unos fines de semana de camaradería en el campo, compartiendo canciones individuales, este segundo disco encuentra a la banda escribiendo colectivamente por primera vez. Cada compositor muestra sus fortalezas y las amplifica colaborando con sus compañeros. Los temas de los gatos fantásticos crean un retrato romántico pero a la vez absurdo de un mundo moderno poblado por héroes de pacotilla, soñadores desencantados y trabajadores sin futuro. Las canciones aquí son a la vez esperanzadoras y mordaces, con letras llenas de decepción que cobran vida en las vitalistas y contagiosas interpretaciones de cuatro maestros de las armonías y los arreglos.
Lo que era un proyecto paralelo -y una excusa para ponerse caretas de gato- ha ido creciendo exponencialmente. En el último año, Tiny Desk, Bonnaroo, Cayamo, CBS Saturday Morning, el festival de Sundance, colocaron una canción en la serie Tulsa King, grabaron con Butch Walker una versión de “Band On The Run” en su cincuenta aniversario, … Eso junto a giras tanto en solitario (agotando entradas en casi todas las salas) o junto a artistas como el gran Low Cut Connie, con el que han pasado la primavera tocando en locales tan míticos como The Troubadour en Los Ángeles o The Fillmore en San Francisco.
«Nos propusimos hacer algo que, como fans, sentíamos que faltaba en el panorama musical actual. Una colección de material aventurero, extraño y sincero pero extraño diseñado para hacerte reír y llorar. Hay una soltura que faltaba en nuestros propios trabajos en solitario y algo que tenían todas las grandes bandas, pero que en algún momento dejaron de tener.»
“Oh Man”, el tema de apertura es pura fiesta, un tema perdido en los 70s, con la vitalidad de las producciones de Jeff Lynne. Muchas bandas matarían por un single así. “Little Bit Broken” es puro rock neoyorkino, recordando un poco a los himnos que también sabe escribir Jesse Malin. Sin ir más lejos Don DiLego, uno de los gatos, ha sido colaborador suyo durante años. Grandes guitarras y un arreglo muy imaginativo definen la cación. “Later On” es uno de los temas estrella, con esas armonías tan marca de la casa que tan bien saben llevar al directo. Se van intercambiando la voz solista y queda la duda, ¿quién canta mejor? Imposible responder.
Está claro que The Band es una referencia importante. “So Glad You Made It” es puro rock americano al estilo de la banda que muchos consideramos el momento culminante del género. No escucharemos muchos himnos como éste este año. “The Hammer And The Nail” es un tema acústico con un toque nostálgico a lo Ronnie Lane narrando los altibajos de la vida. A veces eres el martillo, a veces eres el clavo. “I Don’t Know Why” es una canción que podrían haber firmado Alex Chilton y Paul McCartney en una colaboración imaginaria. “Go All Night” es un rock and roll juguetón que podemos imaginar como momento estelar de sus conciertos, mientras que “Edinburgh” se desliza a través de un riff stoniano y unos coros muy bien construídos.
«Todos vemos a esta banda como “el cielo es el límite”. Sentimos algo realmente especial cuando tocamos todos juntos, rotando instrumentos para cada canción, saltando por todo el escenario. Y creo que tenemos un disco clásico en nuestro interior. Algún día lo grabaremos.»
“Sometimes Your Heroes Let You Down” es un tema casi protesta. Con un tono casi gospel y una nostálgica melodía marca de la casa no es difícil pensar que están hablando del escándalo de las entradas dinámicas de Ticketmaster. ¿es Springsteen el héroe del que hablan? Ellos lo han negado en alguna entrevista. “All My Fault” es otra de las joyas del disco. Escrita justo antes de su primer show en el Bowery Ballroom, justo cuando se dieron cuenta de que no tenían suficientes canciones para hacer un concierto de una duración digna. Una canción que define lo que es este proyecto: un escape contra toda la seriedad del negocio de la música. “Head Down, Shots Fired” pareciera su aportación al cancionero clásico del soft rock hasta que llega el duelo final de guitarras, que la convierte en otra cosa. Un cierre fantástico para uno de los discos del año.