Flo Perlin edita su tercer disco, “Clay”. Grabado en los MAP Studio de Londres, su base de operaciones; es un gran paso adelante en la carrera de esta elegante cantante de folk rock. Entre los músicos que la acompañan encontramos a Duncan Thornley (sintetizador, guitarra eléctrica), Adam Hayes (batería), Jasper Osborn (contrabajo), Ellie Consta, Irene Katsenelson , Julia María y Simone Seals (cuerdas), Tim Gardener (teclados), Matteo Busti (guitarras), Simeon May (vientos) y Kaidi Akinnibi al saxo.
Escucha “Clay” de Flo Perlin aquí:
Flo comenzó a tocar el violonchelo a los cinco años. De padres iraquí y bielorrusa, se enamoró de la guitarra cuando su maestro César Rodríguez-Durán (colombiano que también fue profesor de Michael Kiwanuka) le abrió los ojos al mundo de la bossa nova, un estilo que se nota en su toque a la guitarra. Perlin aprendió piano por su cuenta y comenzó a escribir canciones a los diez años. Poco a poco fue introduciéndose en el folk contemporáneo, con influencias como Laura Marling, Buena Vista Social Club o Suzanne Vega.
Su trabajo anterior había llamado la atención con el single “Baghdad” pero ahora da una nueva vuelta de tuerca a su proceso creativo, presentando su mejor trabajo hasta la fecha. Un viaje lleno de folk, pop, soul interpretado por grandes músicos, lo que le acerca al jazz. Al cerrar el disco con “Part Of Me”, con la brillante colaboración de Kaidi Akannibi, queda un sabor de boca fantástico. Una artista a descubrir.
Pero hay mucho más. Se abre con las percusiones latinas de “Feels Like Yesterday”, una reflexión sobre lo que nos marca la infancia y sus vivencias. “Regresamos a través de las colinas que conocíamos / donde nada había cambiado, nuestros rostros eran todo lo que había crecido”. “Mother Tongue” nos habla sobre cómo, aunque ni siquiera habe el idioma de sus antepasados ,siente todavía la identidad de sus antepasados. El crecimiento personal (“At Your Prime”) y la autoestima(“Friend Of Mine” ) son otros de los temas de unas letras muy interesantes.
Y es que Flo ya escribía bien con once años, como demuestra en “Share My Heart”, escrita en su pre adolescencia. “Clay” da título al disco y es uno de los temas más puramente folk del trabajo, apenas su guitarra y arreglos de cuerdas. Un tema que habla de lo importante de los errores para progresar. (“Me tragué mis lágrimas, me gustó el sabor”).
El disco se va acabando con “Where She Started From”, sobre una depresión que pasó hace unos años y “Bedroom”, historia de una relación a la deriva. La ya mencionada “Part Of Me” cierra en todo lo alto un disco muy interesante, cuyo único defecto es cierta linealidad. Pero, como pasa con los clásicos de Nick Drake (al que recuerda en ocasiones), las sucesivas escuchas nos van abriendo a los matices que esconde uno de los trabajos más elegantes del año.
