Un 14 de agosto de 1971 The Who publicaron su quinto álbum de estudio titulado «Who’s Next», considerado por muchos como el mejor disco de Who y uno de los mejores álbumes de rock de todos los tiempos.
La portada muestra una foto de la banda aparentemente acabando de orinar en un gran pilote de hormigón, pero según el fotógrafo Ethan Russell, la mayoría de los miembros de la banda no podían orinar, por lo que se vertió agua de lluvia de un recipiente de película vacío para lograr el efecto deseado.
Pete Townshend estaba lleno de ideas cuando los sesenta se convirtieron en los setenta. The Who venían de su álbum más monumental, «Tommy», y de una monumental gira. «Who’s Next» es una explosión sin relleno de riffs de guitarra, letras que provocan generaciones e himnos que destrozan la laringe.
Lo que hace que este álbum sea tan cojonudo es la forma en que las canciones menores comienzan a apoderarse del disco después de haber estado escuchándolo durante un tiempo. Todo el mundo sabe que «Won’t Get Fooled Again», «Baba O’Riley» y «Behind Blue Eyes» son clásicos, pero ¿qué hay de «Bargain»? ¿»Song Is Over»? ¿»Getting In Tune»? ¿»Love Ain’t For Keeping»? Cualquiera de esas canciones habría sido el punto culminante de otro álbum; aquí, son el «relleno».
Qué álbum increíble. Cada canción en este es virtualmente impecable, incluso las que no son tan llamativas o magníficas como las mejores pistas del álbum. ¡Qué disco!.
