Tan solo un año es el tiempo que ha pasado desde la última visita de Jake Smith (The White Buffalo) a España. Con su profunda y envolvente voz cautivó a un público que no deja de sumar seguidores cada vez que pisa nuestras tierras.
Jake Smith apareció en solitario, armado con su guitarra, ante la euforia del público y acto seguido comenzó a entonar con suavidad la preciosa Wish It Was True acallando a todo el personal y dejándolo atónito ante su poderosa voz. Tras enlazar ese momento acústico con Love Song #1, el resto de la banda comenzó sigilosamente a ocupar su puesto a mitad de la canción, Matt Lynott a la batería y Christopher Hoffee en la otra guitarra, otorgándole otra dimensión al espectro sonoro de la banda y abordando con energía a continuación Problem Solution.
Haciendo las delicias de los muchos seguidores de la serie que sirvió de motor para que conociéramos a este gran artista se fueron sucediendo varios de los temas que han ido apareciendo en las distintas temporadas de Hijos de la Anarquía, como algunas de las ya mencionadas o Come Join the Murder, The Whistler, Oh Darlin What Have I Done o Set My Body Free.
El sonido de la banda estaba tan bien empastado que parecía mentira que solo hubiera tres únicos individuos dándolo todo sobre el escenario.
La sintonía entre público y artista fue absoluta y quedó demostrado en el bis de regalo que dejó The White Buffalo. Tras los tres temas del primer bis, y pillando a todos ya con la chaqueta puesta e incluso a algunos con un pie en la puerta, volvió a salir el trío para regalarnos un bis extra: Rocky.
Como dato curioso, comentaba el guitarrista Christopher Hoffee en sus redes sociales poco antes de que comenzase el concierto, que se habían extraviado sus instrumentos en el trayecto a Madrid y que gracias a la ayuda de dos personas anónimas había logrado recuperarlos. Parece ser que se encontraban en la terminal del aeropuerto dando vueltas en la cinta transportadora donde los pasajeros recogen su equipaje. La guitarra y la pedalera llegaron justo a tiempo para el concierto de la Riviera.
Fotos Isabela Roldán.
