Uno, dos, tres, ¡tralla! Se repite la historia una vez más, el estallido salvaje que nos iluminó y sepultó la memoria de los chicos de las flores y los virtuosos de las telecaster, y al aburrido héroe que movía la noria del prog rock.
Es la espada furiosa que cortó las amarras y rasgó los vaqueros, un vertiginoso suma y sigue de palabras por minutos en uno, dos, tres acordes, canciones cortantes que acaban al empezar. Los Radiadores prueban sonido y les basta una canción. Vais a ver cosas que no podréis creer, descargas anfetamínicas y espacios que se achican. Esto es punk, no existen los héroes ni los mundos de leyenda, y la electricidad no es un adorno, es necesidad.
Tamarit y El Joven te disparan a los pies y siempre tienen munición, las guitarras se buscan y se separan y hacen trizas las canciones, provocan explosiones que nos atraviesan y nos mantienen vivos. Esto es punk y esto es la huerta.
Uno, dos, tres, ¡Metralla!, fuego a discreción desde los parches. No pares de moverte, no dejes de cantar, no alces la vista al cielo, hoy no hay luna que mirar, el fuego arde en tus ojos. Eres eléctrico, eléctrico, eléctrico. Doo doo doo wap. Domingo recupera en su bajo la lectura frenética de mil historias callejeras. Tamarit acelera, pisa a fondo, te cuenta la verdad de los bares y las calles. Esto es punk y es redención. Sucedió hace cincuenta años, nunca dejará de suceder.
Videos: Jorge Navarro, Julio Navarro Oncina, Juan J. Vicedo. Fotografías: José Francisco Montilla Orgilés.