Reb Beach & The Bad Boys hicieron las delicias de los amantes del hard rock más ochentero repasando los éxitos de Whitesnake y pinceladas de Winger.
Desde que David Coverdale tuvo que cancelar la gira de despedida de Whitesnake por problemas de salud, los seguidores de la banda viven con la esperanza de poder ver ese último concierto. Por suerte para ellos, mientras eso sucede, el resto de miembros parecen empeñados en que el legado de la blanca serpiente no quede sumido en el olvido. Si hace unas semanas Adrian Vandenberg pasaba por Barcelona para reivindicar su aportación en la banda, este martes fue el guitar hero a la sombra desde hace veinte años quién lo hizo. A dia de hoy Reb Beach es el miembro de Whitesnake que más tiempo ha pasado en la banda desde que entró en 2002 a formar parte de ella. Y mientras Coverdale no diga lo contrario, el contador seguirá sumando.
Pero un músico no puede estar eternamente esperando la llamada de vuelta, y Reb Beach es consciente de ello. Por eso, desde hace un par de años gira con The Bad Boys, un nombre con el que deja sus cartas expuestas desde el principio. Una excusa perfecta para subirse a los escenarios y repasar los grandes éxitos de Whitesnake y mostrar su trabajo en bandas como Winger o Dokken. De ellos quizás el más conocido sea el multiinstrumentista Michele Luppi, también miembro “activo” de Whitesnake, que se encargó del bajo y de cumplir con la difícil tarea de calzarse las botas de Coverdale. Algo extraño, porque es Fabio Dessi el aparece en los carteles como cantante principal y en el concierto de La Nau no subió al escenario.
Una sala que ha visto días mejores a lo que aforo se refiere. En el momento en que los músicos salieron a escena, debería de haber un centenar largo de espectadores. Aun así la banda salió con ganas de hacer disfrutar a quien había pagado por verles. Y lo cierto es que el repertorio que ofreció la banda resultó sólido y sin fisuras. Cero riesgos y mucha diversión con “Bad Boys” y “Fool For Your Loving” como encargadas de abrir el show. Un inicio algo titubeante por parte de la banda en el que consiguieron encajar finalmente todas las piezas. Con ese par de temas ya pudimos comprobar que Luppi estaba sobradamente capacitado para defender los registros de Coverdale.
Como prometía el cartel, llegó el primer recuerdo a Winger de la mano de “Headed For a Heartbreak” donde Reb Beach dió rienda suelta a su inmensa calidad con la guitarra. Su breve paso por Dokken también estuvo representado de la mano de “In My Dreams”. Como pasa con los temas de Whitesnake, la inclusión vino más por lo conocido de la canción que por la autoría del guitarrista. El repaso siguió con dos clásicos de la talla de “Love Ain’t No Stranger” y “Cryin’ In The Rain”. Al igual que en los shows de Whitesnake, esta última incluyó un innecesario solo de batería que sirvió de lucimiento para Paolo Caridi. Con un Luppi ejerciendo de entregado frontman, mostrándose muy activo entre canciones, dió paso a una de las baladas definitivas de la historia del rock, “Is This Love”.
No fue hasta el ecuador del show que Reb Beach dió muestras de sus trabajos en solitario. Lo hizo con “Black Magic”, un excelente tema que el guitarrista tuvo que interrumpir abruptamente para pedir al técnico de luces que iluminara adecuadamente el escenario para poder ejecutar un tema tan exigente. A continuación momento para los seguidores de los ‘snakes más clásicos con dos temas como son “Slide In It” y “Slow ‘n Easy”. Parco en palabras hasta el momento, aprovechó para recordarnos que Whitesnake aún sigue vivo. Con una imitación muy acertada de Coverdale nos contó que a día de hoy, tanto él como Luppi, aún tenían todo su material en el estudio esperando esa llamada que reviva a la serpiente.
Quienes no pudieron asistir al concierto de Winger en Madrid este Junio pasado, completaron con “Miles Away” y “Madalaine” su pequeña compensación. Reb Beach recordó los días en que su camino y el de Kip Winger se juntaron y cómo verse en el circuito de Videoclips de MTV cambió su vida. Aprovechando que Coverdale regrabó sus temas en Deep Purple con la formación de Whitesnake en su “The Purple Album”, la banda cerró el concierto con “Burn”.
Pero viendo el repertorio tocado, todos sabíamos que aún faltaban piezas fundamentales en los Whitesnake del cambio. Otros tres temas que aparecieron en aquel “1987” que dividió a los seguidores en su momento. No podían ser otros que “Give Me All Your Love”, “Here I Go Again” y “Still Of The Night”. Un contundente final para una noche llena de nostalgia ochentera. Para algunos, una banda de tributo de lujo. Para otros una ocasión para que un músico se gane el pan ofreciendo al público lo que realmente quiere.
En mi opinión un buen concierto disfrutón, con algún pequeño pero. Se que si el nombre de Whitesnake no apareciese en el cartel aún habríamos sido menos para disfrutar del talento de Reb Beach. Pero eso no quita que hubiera podido meter algún tema más de la etapa en la que sí ha sido compositor en la banda o aumentar la presencia del catálogo de Winger. Aún así, da gusto ver de cerca la innegable calidad que el guitarrista demuestra en su manera de tocar más allá de lo que se publicite en la cartelería.
Fotos: Desi Estévez
